Las autoridades mexicanas de la competencia autorizan la fusión del grupo Bancomer con BBVA Probursa

El Gobierno de México autorizó ayer la fusión del Grupo Financiero Banco Bilbao Vizcaya Argentaria Probursa (BBVA), filial del banco español en este país, y el Grupo Financiero Bancomer. La Comisión Federal de Competencia del país aprobó la fusión proyectada por el BBVA -que compite con otra oferta del banco mexicano Banamex- al entender que los índices de concentración resultantes en cada uno de los mercados analizados, están dentro de los umbrales que fija como referencia para identificar situaciones en que una transacción tiene pocas probabilidades de afectar el proceso de competencia y libre concurrencia.

Un portavoz del BBVA indicó que "esta autorización nos demuestra que no hay obstáculos legales para concretar la fusión con Bancomer. Nos dieron el visto bueno y es una ventaja en el proceso que se inició en mayo".

La resolución significa que la fusión del BBVA Probursa con Bancomer no es una práctica de monopolio, "y envía un mensaje para que los accionistas consideren esta alianza", añadió el portavoz del grupo financiero español.

En marzo, el BBVA Probursa y Bancomer firmaron una carta de intenciones para fusionarse, en la que el grupo español ofreció 1.200 millones de dólares (225.000 millones de pesetas) para capitalizar al banco mexicano.

En mayo, el banco mexicano más importante, Banamex, hizo una oferta alternativa para fusionarse con Bancomer y propuso 2.400 millones de dólares para capitalización, si bien, el dinero contante y sonante que estaba dispuesto a poner en la operación es inferior al de la oferta del banco español. El Grupo Financiero Bancomer contrató a un grupo de especialistas para estudiar ambas ofertas antes de resolver cuál aceptaba. La decisión de las autoridades mexicanas de la competencia es un elemento más en la batalla que los grupos españoles BSCH y BBVA libran por el control y el liderazgo del sector bancario en México. Mientras el BBVA pugna por el control de Bancomer -que le daría el primer puesto en el ranking de la banca mexicana-, el BSCH se ha hecho ya con el tercer puesto tras adquirir Serfín.

La disputa de las entidades españolas no ha gustado a los banqueros mexicanos, que temen perder sus posiciones de privilegio.

Por ello, se han subido sin empacho al carro nacionalista y han asegurado que los intereses de los bancos españoles ponen en peligro la soberanía del país.