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VICENÇ NAVARRO Confort y calidad técnica

(1)Las dos. Es un problema de dinero, puesto que el gasto sanitario público (5,6% del PIB) es de los más bajos en la UE. En realidad, la escasez de recursos es incluso mayor de lo que indica esta cifra, puesto que cuando excluimos del gasto sanitario público el excesivo gasto público farmacéutico (que representa el 20% del gasto sanitario público, uno de los porcentajes más altos de la UE debido al gran poder de la industria farmacéutica), vemos entonces que el gasto público no farmacéutico es el 4,4% del PIB, el más bajo de la UE. Otro indicador de escasez de recursos es el bajo porcentaje de población adulta que trabaja en el sector sanitario, que en España es sólo el 2%, la mitad del promedio de la UE (4%). Pero también es un problema de organización. Y el más importante es la simbiosis que existe entre la medicina pública y la medicina privada. Muchos jefes de servicios (y otros profesionales) que trabajan en la sanidad pública por la mañana lo hacen en la privada por las tardes, canalizando los enfermos de la pública a la privada. El atractivo de la privada se basa en la escasez de recursos de la pública, lo cual refuerza un círculo vicioso, muy perjudicial para el sector público. :

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(2)Sí, un sí rotundo. Más recursos permitirían tener más personal, que permitiría una mayor productividad y calidad de atención. La privada tiene, en general, mayor capacidad de elección, mejor trato personal y mejor cuidado hotelero. En cambio, la pública tiene mejor calidad del personal y de infraestructura científico-técnica. Lo que se necesita es una sanidad pública que ofrezca la misma capacidad de elección y confort que la privada, manteniendo a su vez la calidad científica que ya tiene. Esto requiere un mayor gasto público sanitario.

3 Sí. La lista de espera puede reducirse aumentando las horas de trabajo del sistema, mañana y tarde. Ello exige también una disminución y eliminación de la porosidad entre lo público y lo privado. Los profesionales deberían trabajar bien en la pública o en la privada, pero no en las dos.:

4 Sí, aunque no sólo a los médicos, sino también a otros profesionales. Se requiere, además de aumentar los salarios, mejorar las condiciones de trabajo.

(5) No. Administrar el copago es engorroso, caro desde el punto de vista administrativo y corre el riesgo de desincentivar la utilización de los servicios por parte de los grupos más vulnerables, y no es un recurso importante de generar fondos para el Estado. Hay otros medios más eficaces, como es la utilización masiva de genéricos, que en España es sólo el 3% del gasto farmacéutico público, cuando en EE UU representan el 78% del gasto farmacéutico federal. En España hay una tendencia a conseguir ahorro a base de pedir sacrificios a los débiles -a los pacientes- a costa de los fuertes.

Vicenç Navarro es catedrático de Políticas Públicas en la Pompeu Fabra y fue asesor de Hillary Clinton para la sanidad en EEUU.

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