Hallados dos cuerpos en la mansión suiza de la familia Chaplin Secreto sobre la investigación policial

La estupefacción reina en esta pequeña y apacible localidad helvética. La policía cantonal ha confirmado que dos cuerpos, uno de una mujer, decapitado, y el otro de un hombre, colgado, fueron encontrados en los jardines de la mansión Manoir de Ban, propiedad de la familia Chaplin. El guardés de la casa encontró el pasado viernes por la noche los dos cadáveres, ya en estado de putrefacción. De inmediato, la gendarmería de la comuna de Corsier-sur-Vevey envió una patrulla al lugar de los hechos, seguida por un juez de instrucción del este del cantón de Vaud y un médico forense. Ya avanzada la noche aparecieron dos furgones de pompas fúnebres.

Más tarde, los bomberos de Corsier penetraron en la propiedad, cuyas luces se encontraban todas encendidas. Hacia el fondo de la mansión, en una especie de parque, un equipo de investigadores con luces electrógenas trataba de reunir algunas pistas que pudieran identificar a las víctimas y, eventualmente, elementos para aclarar el crimen.

Ayer, fuentes policiales sólo pudieron adelantar que "el drama no tuvo lugar ayer" (por el viernes) y, enseguida, guardaron un mutismo absoluto sobre la investigación.

Desde que la noticia se supo, el dueño de la mansión y productor de cine, Eugène, hijo de Charlie Chaplin, ha declarado una y otra vez, tanto a los medios impresos como a la televisión suiza de expresión francesa, que se encuentra en París y que es completamente ajeno a los hechos. "Ignoro lo que pasó realmente en el Manoir de Ban. Pero los hechos no tienen nada que ver con mi familia. Por suerte, mi hija llegó hoy a casa, lo que calmó mis temores al respecto", dijo.

En 1978, al morir Charlie Chaplin, sus descendientes heredaron esta magnífica propiedad, que sigue siendo el centro de reunión familiar. Después de este macabro hallazgo, las especulaciones sobre el destino que aguarda a la casa se han desatado en la sociedad suiza.