Pamplona acoge una selección de obras del pintor José Guerrero

La sala de exposiciones García Castañón de Caja Navarra acogerá hasta el próximo 2 de julio una selección de obras del artista granadino José Guerrero (1949-1987), que se muestran bajo el título de La obstinación del tentetieso, una palabra con la que el propio pintor se sentía identificado por su inconformismo. Guerrero centró su trabajo en la abstracción, el lenguaje que consideraba más adecuado para sus necesidades expresivas y con el que quería mostrar su rechazo a las apariencias y a la superficialidad. Apostó por indagar en los elementos fundamentales de los objetos, en el funcionamiento interno de la naturaleza a partir de sus equilibrios, ritmos y sus relaciones cromáticas esenciales.La muestra de la sala García Castañón contempla esta búsqueda en la que se centró el artista a partir de su visita a Nueva York, en 1949, un lugar lleno de libertad creativa, alejado de la situación que se vivía entonces en España. Influido en su etapa anterior por artistas como Pablo Picasso, entremezcló a partir de 1950 sus recuerdos de la infancia y de los antiguos maestros con el ambiente de la Gran Manzana, en donde conoció a exponentes de la pintura entre los que se encontraban Mark Rothko o Franz Kline. El artista se nacionalizó norteamericano en 1953.

En este tiempo, Guerrero comenzó a depurar sus cuadros y a retirar el cubismo residual que aparecía en ellos mediante la eliminación de la convergencia de planos. La tensión, según comprobó, estaba en la intensidad cromática y en el tamaño de la mancha de color. Esta premisa, que ya no abandonó en su carrera artística, es perfectamente identificable en la obra que se muestra en Pamplona.