El PSE pide un informe sobre los efectos de la violencia callejera

El PSE solicitó ayer al Ararteko que elabore un informe monográfico sobre los efectos de la violencia callejera en las personas, en las familias de afectados y en la sociedad en general. Según el portavoz del PSE en la comisión de Derechos Humanos, Manuel Huertas, el "terrorismo callejero conduce a la falta de libertad ideológica y de expresión".La petición de Huertas llegó justo un día después de que el concejal socialista del Ayuntamiento de Bergara Álvaro Esparza anunciara en una rueda de prensa su dimisión por "las reiteradas amenazas de muerte" que sufre por parte de los radicales.

Markiegi indicó que, por el momento, no tiene intención de elaborar este tipo de informe, aunque se mostró "encantado" de realizarlo si el Parlamento se lo pide. Reconoció que la violencia callejera está repercutiendo en una "degeneración ética" de la sociedad y señaló que la Universidad del País Vasco (UPV) podría profundizar en el fenómeno de la kale borroka a través de estudios sociológicos. Según Markiegi, en los últimos años se ha producido una inhibición de la educación de los valores y recordó las dificultades que encuentran los colegios a la hora de debatir aspectos como el derecho a la vida debido a las diferencias entre el propio profesorado.

Markiegi también se refirió en su comparecencia a las víctimas del terrorismo y a la mediación que realizó el año pasado entre este colectivo y el presidente de la ponencia parlamentaria que acoge a las víctimas de todo tipo de violencia. El Ararteko pidió al Parlamento que "facilite" la presencia en la ponencia de las víctimas del terrorismo. Desde la constitución de este foro, han rechazado acudir porque entienden que no se les reconoce como víctimas del terrorismo. "Nada de lo que hagamos devolverá la vida a quienes han sido asesinados, pero es posible que con nuestros actos podamos allanar el camino para la reconciliación en la sociedad vasca", dijo.