Las razones del aumento
Lo que Repsol esperaba para no tener que subir otra vez ayer el precio de los carburantes era que el euro entrara en una acentuada fase de apreciación frente al dólar y que el mercado internacional de las gasolinas dejara de ejercer la misma fuerte presión sobre los precios locales de la semana pasada. Las dos cosas se cumplieron a medias, pero no fue suficiente para frenar una medida que ya estaba más que decidida el viernes. Únicamente, la contribución a no hundir la inflación de mayo explica el retraso hasta hoy. Ahora, según reconocen las petroleras, se mantendrá el precio al menos durante la semana, aunque la evolución de la cotización internacional de las gasolinas, que durante esta época del año (mayor demanda) se separa marcadamente de la del crudo, se mantuvo ayer al alza (en torno a una peseta por litro). Por ello, los precios en España, incluyendo el aumento de ayer, están unas cinco pesetas por debajo de los internacionales.
El euro, mientras tanto, ganó ayer un poco de terreno frente al dólar, el tipo de cambio se fijó en 0,9000 por dólar frente a los 0,8875 del viernes. Una ligera recuperación, muy suave comparada con la depreciación del 2,7% que la moneda ha sufrido en mayo.
Por su parte, el precio del barril de petróleo brent llegó a cotizar por debajo de los 28 dólares (27,60 dólares), rompiendo un racha de seis jornadas por encima. Los analistas atribuyen el descenso a que Arabia Saudí, el peso pesado de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), reafirmó que el cartel producirá más petróleo de ser necesario para evitar que se dispare el precio.
Las declaraciones de las autoridades saudíes dieron un respiro al mercado tras una semana de fuerte volatilidad en la que el precio volvió a los niveles de antes de la última cumbre de la OPEP, el 28 de marzo pasado, tras la que se decidió un aumento de la producción de crudo de 1,7 millones de barriles diarios, justamente para frenar el fuerte aumento que el coste del barril venía registrando ininterrumpidamente desde principios de 1999. En 15 meses hasta marzo pasado, el barril había subido casi un 200%, de 10 a 30 dólares.
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