La Generalitat quiere las competencias de los permisos de trabajo para extranjeros
El consejero de Trabajo, Lluís Franco, pedirá el traspaso a la Generalitat de las competencias para tramitar los permisos de trabajo para extranjeros en la reunión que mantendrá con el ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, en los próximos días. Con esta iniciativa, la Generalitat pretende agilizar y simplificar la tramitación de los permisos de trabajo, ya que, según el consejero, en algunas circunstancias pueden tardar hasta seis meses. Franco, que inauguró en Barcelona el Congreso Internacional de Empresarias del siglo XXI, ha dicho que "desde Cataluña se ha de decidir el cupo de inmigrantes que necesitamos para nuestro mercado laboral y qué características han de tener éstos" y así se lo transmitirá al ministro. En opinión de Franco, en Cataluña falta mano de obra cualificada en sectores como la metalurgia, nuevas tecnologías y hostelería. "Queremos personas que tengan los mismos derechos y deberes que los ciudadanos que viven aquí" ha dicho Franco, quien ha asegurado que si desde Cataluña se decide el número de inmigrantes que vienen en función de las necesidades del mercado laboral "evitamos que lleguen personas con falsas expectativas".
Además, según el consejero, los inmigrantes han de venir de manera organizada en función de sus características de temporales o fijos y de si traen a su familia. Por otra parte, unas 230 empresarias de todo el mundo, en su mayoría presidentas de asociaciones de empresarias, participan en el Congreso Internacional Empresarias del siglo XXI. Según ha explicado la presidenta de la Fundación Internacional de la Mujer Empresaria (Fidem), Anna Mercadé, las mujeres reclaman el acceso "al poder económico y empresarial, que es un mundo muy masculino y en el que es muy difícil acceder a la información de los grandes negocios".
La presidenta del Institut Català de la Dona, Margarida Àlvarez, ha asegurado que sólo el 6,4% de las mujeres están en puestos decisivos en las empresas catalanas. La Generalitat y el Institut Català de la Dona pondrán en marcha un observatorio del género, que velará por las discriminaciones que sufre la mujer por razón de su género.
