Servicios intangibles
Las ingenierías y consultorías vascas viven una fase expansiva y alcanzan una facturación de 100.000 millones
Abstracción. Es necesario recurrir a esta idea para entender qué es lo que ofrecen a las empresas las ingenierías y consultorías. Lo suyo son servicios intangibles, filosofías y métodos para mejorar la gestión y, a fin de cuentas, los resultados económicos de las empresas y todo utilizando nombres como calidad, gestión del conocimiento, know-how (saber hacer), y benchmarking (estudiar las mejores prácticas de varias empresas para copiarlas y trasladarlas a otras firmas).El negocio de las consultorías e ingenierías vascas que, curiosamente, en Euskadi comparten una misma agrupación profesional, está creciendo a la velocidad del Concorde. En 1999, estas compañías facturaron 100.000 millones de pesetas (601,01 millones de euros), un 14% más que el año anterior, pero el crecimiento ha llegado hasta el 43% en las 32 grandes firmas agrupadas en la Asociación Vasca de Ingenierías y Consultorías (AVIC) y, en el caso del grupo bilbaíno Idom, el aumento ha sido del 48%.
Este crecimiento, muestra, por un lado, que se está empezando a superar el retraso histórico del sector terciario vasco y también que cada vez son más las empresas que incluyen en el capítulo de compras los múltiples servicios intangibles que ofrecen ingenierías y consultorías. "Estamos creciendo por encima de los niveles europeos porque hay un déficit de este tipo de servicios que se está empezando a cubrir ahora", explica Norberto Figuero, secretario general de AVIC.
Esta agrupación espera doblar su facturación y su número de socios, alcanzando el año próximo las 70 compañías con una facturación conjunta de 60.000 millones de pesetas (360,61 millones de euros).
"Somos la única asociación del mundo que unimos a ingenierías y consultorías ", comenta Figuero, quien desconoce por qué se decidió crear la agrupación juntando a los dos negocios en 1983. Eso sí, esa fue la década en la que la actividad de las consultorías e ingenierías comenzó a levantar el vuelo. "Ése fue un periodo histórico por el desarrollo autonómico y los órganos de gobierno siempre han sido clientes de consultorías e ingenierías, que surgieron para dar respuesta a los retos de la nueva Administración", explica el secretario general de AVIC. El 35% de la facturación de estas empresas proviene de los servicios prestados a las instituciones.
En el País Vasco, hay 300 sociedades registradas y un número indefinido de autónomos, algunos incluso con empleados, que se dedican a esta actividad. Fuera de las cifras del gráfico adjunto quedan las multinacionales del sector. Gigantes como Arthur Andersen, Andersen Consulting, KPMG Peat Marwick o PricewaterhouseCoppers , que desembarcaron para realizar auditorías y asesorar a compañías extranjeras interesadas en adquirir empresas del país.
Sener, Idom, Erabide, Prospektiker, Sayma, la cooperativa LKS y Oteic son algunas de las principales firmas vascas de este doble sector que ofrece hasta 40 servicios que abarcan del asesoramiento para conseguir certificados de calidad al diseño y desarrollo de software pasando por sistemas de edificios inteligentes.
Menos del 10% de la facturación de estas firmas proviene de los mercados exteriores, aunque empiezan a tener clientes en países mediterráneos no comunitarios, "un mercado a tener muy en cuenta", destaca Figuero.
La internacionalización es uno de los retos de este sector, que cada vez asoma más la cabeza al exterior. Una de las empresas con mayor presencia internacional es Idom, que el año pasado sumó a su red de delegaciones en el exterior sendas oficinas en Marruecos y Portugal. Pero el caso de Idom no es el habitual. Su tamaño, con una plantilla de 800 personas, le diferencia de la mayoría de las ingenierías y consultorías vascas que "necesitan unirse para desarrollar proyectos en el exterior", señala el secretario general de AVIC. Esta asociación ha impulsado la creación de un consorcio entre cuatro ingenierías y consultorías vascas, de las que no se ha difundido el nombre, para comenzar a operar en Argentina y desde allí, introducirse en Mercosur.
Un código ético
En 1994, un estudio del Cluster del Conocimiento, que agrupa a empresas que, como las consultorías e ingenierías, ofrecen sistemas y métodos para mejorar la gestión de otras firmas, ofreció unos resultados demoledores. Estas empresas estaban poco cualificadas y tenían una oferta difuminada y sin utilidad.Para mejorar la situación, AVIC se ha puesto manos a la obra y, como primer paso, ha elaborado un código de conducta que deben seguir todas sus asociadas, con la obligación de difundirlo a sus clientes y cuya efectividad se mide por una encuesta de opinión que éstos rellenan una vez que han terminado los servicios que le han prestado las ingenierías y consultorías. El año pasado, se aplicó por primera vez y las 150 encuestas realizadas dieron una nota media de bien a las asociadas en AVIC.
Mejorar y divulgar los servicios que ofrecen y contribuir a la cualificación de los trabajadores del sector son ahora los siguientes objetivos de la agrupación profesional.
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