Dos nuevas pasarelas permitirán que Lleida supere la barrera del Segre

Las dos pasarelas peatonales que faltan en Lleida para mejorar las comunicaciones entre ambos lados del río Segre no se construirán una tras otra como estaba previsto, sino las dos al mismo tiempo. Con esta decisión salomónica, el alcalde de la ciudad, el socialista Antoni Siurana, ha dado carpetazo a una polémica que se arrastraba desde hacía tiempo.En un principio, el consistorio leridano había pensado en la posibilidad de construir primero la pasarela que se considerara más necesaria. Sin embargo, los técnicos y los vecinos no se ponían de acuerdo sobre cuál de las dos era más urgente. Todos querían que su pasarela fuera la primera en construirse. Ante tales discrepancias, y para que nadie se enfade, Siurana ha echado por la calle de en medio y ha anunciado que las dos infraestructuras viarias se construirán al mismo tiempo, de manera que si no surgen situaciones imprevistas podrán estar acabadas a finales del año 2001.

Desde el pasado miércoles están expuestas en la sede de la demarcación de Lleida del Colegio de Arquitectos todas las maquetas que presentaron los técnicos al concurso de ideas convocado por esta entidad. De todas las propuestas, el jurado ha seleccionado dos basándose en criterios de arquitectura urbana funcional y moderna. Las dos serán de características similares y darán una nueva fisonomía a la cara oriental de la ciudad, que quedará más integrada en el parque fluvial de la canalización.

El viaducto que conectará la calle de la República del Paraguay con el campus universitario de Cappont, una zona en pleno auge inmobiliario, tendrá una anchura de 17 metros y costará alrededor de 400 millones de pesetas. El jurado destacó de este proyecto su diseño de viaducto de "tipo salón", ya que realizará las funciones de lugar de encuentro y de paseo. La principal novedad será que su estructura incluirá un quiosco bar y rampas de acceso al parque de la canalización.

La segunda pasarela unirá la avenida del Segre a la altura de la plaza de Sanaüja con los Camps Elisis, un parque urbano en el que a lo largo del año se celebran actos festivos, congresos y ferias. En este caso, los autores del proyecto proponen una plataforma más estrecha -de unos seis metros de ancho- que se apoyará sólo en dos pilares. La inversión será de unos 300 millones de pesetas.

Con la construcción de estas dos pasarelas, Lleida habrá superado definitivamente la barrera del Segre, un problema histórico que empezó a corregirse cuando, hace unos años, se hizo realidad la canalización del río y se construyeron el puente de la Universitat y la pasarela que comunica el eje comercial con el barrio de Cappont.