Discursos contradictorios

Cuando se confirma que la política municipal se va a convertir en uno de los principales ejes sobre el que girará esta legislatura, resalta con mayor relevancia aquí el papel que están jugando algunos alcaldes del PP, llamados a ser el principal ariete contra el Gobierno andaluz.La actuación singular que caracteriza más de un edil, arropados en una holgada mayoría absoluta, amenaza con convertirse en un serio obstáculo para el discurso que el PP quiere establecer frente a los socialistas. Los ejemplos más contradictorios e inmediatos los tenemos en Cádiz y Huelva.

En el primer caso, nada más y nada menos que la presidenta del PP andaluz y alcaldesa de la ciudad, Teófila Martínez, ha convocado para hoy el pleno extraordinario de su corporación municipal para abordar el estado de la ciudad con tan sólo 48 horas de antelación y sin consulta previa que se precie a la Junta de Portavoces para fijar una fecha más idónea y, a todo esto, dentro de un paquete con otros dos plenos más.

Tal vez acuciada por las numerosas responsabilidades que ha asumido Martínez vive tan deprisa que comete errores como alcaldesa, que pueden ser aprovechados por sus contrincantes para tratar de invalidar posteriores reclamaciones de ella como principal jefa de la oposición en el Parlamento andaluz, pretendiendo un mayor consenso y atención a su grupo.

De ahí, la transcendencia política de su trayectoria como alcaldesa que, por lo demás, le ha aupado a la situación que actualmente ostenta. En Huelva, al alcalde Pedro Rodríguez la mayoría absoluta le lleva a despreciar sistemáticamente informes en contra tanto del secretario como del interventor municipal. De ese comportamiento a la prepotencia hay un estrecho margen, el mismo que le puede hacer desembocar en los tribunales, si es que finalmente los grupos de la oposición deciden formalizar esta semana las correspondientes denuncias en los juzgados, como si fuera un Jesús Gil cualquiera.

En cuanto a la Ley de Cajas y las fusiones, es de esperar que esta semana sirva para presenciar nuevos movimientos, ya más decididos, en torno a la que parece la operación más cercana, como es la fusión de las dos entidades sevillanas. El presidente de El Monte, Isidoro Beneroso, insistirá en acelerar el proceso animado, incluso, por el pronunciamiento a favor de alcaldes socialistas, previamente consultados, y, en definitiva, del PSOE provincial. Mientras tanto, el presidente de la Caja San Fernando, Juan Manuel López Benjumea, guarda un inquietante silencio. Cabe preguntarse si es por no atreverse a llevar la contraria a Beneroso y aclarar que para nada está maduro este paso. Una discreción, en cualquier caso, que llega a preocupar a los suyos, por darse una imagen en la que parece que El Monte se traga a la Caja San Fernando.

Todo esto en una semana en la que, por fin, el presidente de Gobierno rectifica y recibirá a Manuel Chaves en la Palacio de la Moncloa. No quiere el presidente andaluz que sea un encuentro protocolario, por lo que mejor sería que fuera Chaves con una abultada cartera con la que aparecer en la escalinata de la Moncloa y visualizar así los diversos e importantes asuntos que resolver en este tipo de encuentros.

En esa misma cartera de Chaves pesan como piedras los recortes con declaraciones de unos y otros que vienen a confirmar la inestabilidad interna en la que se encuentra su partido. No hay más que observar las continuas apariciones del malagueño José Asenjo, quien está asumiendo más protagonismo ahora, con sus continuas quejas sobre el famoso procedimiento en la toma de decisiones, que en todos los años que lleva como vicesecretario general del PSOE andaluz.

Además, quedan pendientes nuevos nombramientos para completar el organigrama de la Junta. Especial interés encierra conocer si finalmente el consejero de Gobernación, Alfonso Perales, destituirá a su delegado en Cádiz Francisco Menacho.