El fracaso del golpe en Paraguay fortalece el proceso democrático
El presidente plantea reconstruir el Gobierno de Unidad Nacional
El fracaso de la intentona golpista que sacudió a Paraguay en la noche del jueves ha fortalecido su proceso democrático y ha abierto a su presidente, Luis González Macchi, la posibilidad de reconstruir el Gobierno de Unidad Nacional. El mandatario afirmó en un mensaje a la nación que, a "pesar de la tensión y las impredecibles acciones del fanatismo enfermizo e irracional, estos sucesos sirvieron para calibrar definitivamente la subordinación de las Fuerzas Armadas al orden constitucional".
Sin embargo, González Macchi dio a entender que esta victoria de los sectores democráticos es insuficiente para superar las tensiones sociales y los problemas económicos que afectan al país. "El pacto social es una urgencia impostergable, por lo que hoy, más que nunca, apelo a la conciencia de la clase política democrática y a las organizaciones populares y ciudadanas para reconstruir la Unidad Nacional", subrayó el jefe de Estado.González Macchi presidía hasta hace poco más de tres meses el denominado Gobierno de Unidad Nacional, integrado por el oficialista Partido Colorado, el Partido Liberal Radical Auténtico y el Partido Encuentro Nacional. Los liberales, que constituyen la segunda fuerza política del país, se retiraron del poder a principios de febrero pasado, lo que ha debilitado las diversas gestiones del Ejecutivo.
Autoridades gubernativas y parlamentarias atribuyen la intentona golpista al ex general Lino César Oviedo, debido a que varios de los cabecillas rebeldes detenidos responden a su movimiento político, la Unión Nacional de Colorados Eticos (Unace).
Clandestinidad
El ex general Oviedo, que tiene pendiente una condena de diez años de prisión por un hecho similar protagonizado en abril de 1996, se mueve en la clandestinidad desde el 9 de diciembre pasado, cuando renunció a su asilo político en Argentina. El ex militar está acusado también de haber planeado y financiado el asesinato del vicepresidente de la República, Luis María Argaña, perpetrado el 23 de marzo de 1999 por varios pistoleros en una calle de Asunción.
Al menos ochenta militares están detenidos a raíz del intento de golpe militar. La mayoría son oficiales en servicio activo, en gran número de menor rango, pero también hay militares retirados y civiles, entre ellos tres diputados nacionales. Algunos de los detenidos seguían ayer en actitud desafiante: "Esto no fue una derrota. Es apenas el principio", aseguraba el teniente coronel Vladimiro Woroniecky, calificado como un incondicional de Oviedo.
El Congreso ratificó ayer el estado de sitio decretado por el Gobierno. La medida fue aprobada casi por unanimidad y permitirá al presidente González Macchi efectuar arrestos por decreto y controlar reuniones o manifestaciones políticas. Los congresistas decidieron otorgarle ese privilegio, aunque advirtieron al Ejecutivo contra abusos o "una caza de brujas".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.