_
_
_
_
Tribuna:DÍA A DÍA
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Oscuras golondrinas

Si vuela alto anuncia buen tiempo y, si planea bajo, lluvias. Un resto, socializado, superviviente, en el mundo rural valenciano, del sacerdocio romano: los augures pronosticaban -predijo san Hospicio, ermitaño de Niza (S. VI), la invasión de lombardos y tuvo que convertirlos-, tras interpretar el vuelo de aves sagradas, como las golondrinas. Desde entonces, no han dejado de presidir la fértil estación del amor, de la Gloria a la Sanjuanada, y confirmar la primavera el pájaro precursor del estío. El cristianismo, para santificarlas, les atribuyó el desespinado del crucificado, por quien, ellas, que eran de blancas plumas, como su pecho y vientre, se tintaron de negro en señal de luto. Durante el perido pascual sus xiscles equivalen a "aleluyas". Era pecado matarlas, arrebatarles las crías y destruir sus nidales y, además, traía desven???, muy poderoso rey Jaume I osó destruir un nido de golondrinas, antes al contrario, por bien de la biodiversidad y la ecología, mantuvo el campamento de Borriana, así lo cuenta: una oroneta havia fet niu prop de l'escudela en el tendal, i manam que no llevassen la tenda fins que ella se'n fos anada amb sos fills, puix en nostre fe era vinguda. Mientras la creaba Dios, el diablo -no San Lucifer, presunto obispo sardo de Càller y l'Alguer (370)- paría el rat-penat. De noche, Isis se vestía de oreneta hasta la vuelta del sol para insinuar el eterno retorno. Los chinos creían que portaba éxito, felicidad e hijos; sus huevos habrían fecundado a las abuelas de Confucio; aumentan su potencia viril con la ingestión de sus nidos. Entre nosotros, preserva casas de incendios, rayos y enfermedades y procura suerte, riqueza, fecundidad y amores: "la casa que vull.../ que al temp de l'istiu/ niue l'orenella/ al blanc de calç ric.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_