El congreso de hoteleros reclama un régimen fiscal especial para el sector

Los empresarios de alojamientos turísticos de España han puesto de manifiesto en su primer congreso, clausurado ayer en Torremolinos, dos motivos principales de preocupación para el sector: los procesos de fusión de los grandes operadores en Europa y el sistema fiscal al que están sometidos. Los hoteleros van a pedir al Gobierno que no les grave con nuevos impuestos y que aplique a este negocio un régimen especial en el impuesto de sociedades que permita la libertad de amortización.

En el congreso, al que han asistido 200 empresarios de las 18 federaciones que forman parte de Zontur, se ha abordado de forma especial el debate sobre la conveniencia de implantación de la ecotasa, impuesto especial que pagarían los turistas y cuya recaudación se destinaría a financiar programas de protección del medio ambiente. En el documento de conclusiones del congreso, los hoteleros sostienen que "el debate actual sobre nuevos impuestos o tasas que graven la actividad hotelera no tiene nada que ver con el que está abierto sobre la sostenibilidad, ya que este último pertenece y está dentro del régimen fiscal".Los hoteleros andaluces, de manera particular, han cerrado filas contra la ecotasa después de que el nuevo consejero de Turismo y Deportes, José Antonio Hurtado, haya anunciado su disponibilidad a negociar la implantación del impuesto con los agentes afectados, cuando su antecesor, José Núñez, siempre fue taxativamente contrario. Ya en la presentación del congreso, el presidente de la patronal hotelera andaluza, Miguel Sánchez, anunció que lucharán contra la ecotasa "hasta donde lo permita la ley" y que si el proyecto sale adelante lo recurrirán en los tribunales.

El asunto de la fiscalidad fue abordado durante la jornada de ayer en una ponencia del profesor de Hacienda Pública de la Universidad Complutense de Madrid, Julio Benacloche, quien justificó la implantación de un régimen impositivo especial para las empresas de alojamiento en que este sector "es el que tira de la economía española y especialmente cuando las exportaciones decaen".

También aludió a las peculiaridades del sector que hacen recomendable la implantación de un régimen fiscal especial, tales como los problemas de amortización financiera, la irregularidad de los beneficios, el deterioro de los utillajes en los alojamientos o las presiones sobre los precios que ejercen los grandes operadores turísticos.

En relación con este asunto, el congreso, clausurado por el consejero de Turismo y Deportes, mostró "la preocupación por los procesos de integración horizontal de los operadores turísticos". El asunto inquieta de tal manera que la primera de las conclusiones de la asamblea ha sido la exigencia a la Unión Europea de "un concienzudo examen de estas alianzas para evitar la creación de oligopolios" y garantizar la libre competencia y la transparencia en los mercados.

En la jornada de ayer también se abordó el pago de los derechos de la propiedad intelectual, aspecto sobre el que los hoteleros reunidos en Torremolinos también expresaron su malestar por la inseguridad jurídica existente y el temor porque se exija a los hoteles el pago de un canon por el uso de televisiones en las habitaciones. El abogado José Miguel Rodríguez Tapia recordó que el actual convenio de Berna sobre propiedad intelectual, al que está adherido España, no obliga a los establecimientos hoteleros al pago de tal tasa.

En el documento de conclusiones también se pone de manifiesto que la calidad y la sostenibilidad son las más importantes estrategias para el futuro del sector, por lo que se aprobó un expreso apoyo al Instituto para la Calidad Turística Española ha aprobado. Los hoteleros además se han impuesto como reto aprovechar las ventajas del comercio electrónico para controlar más y mejor su producto.

El I Congreso de Empresarios de Alojamientos Turísticos se ha sumado también a la reivindicación de los ayuntamientos de municipios turísticos de una fórmula de financiación específica para satisfacer los servicios requeridos por el contingente de turistas.