El Arriaga retoma con zarzuelas y un musical la producción propia después de tres años de parón

Los responsables del Teatro Arriaga de Bilbao consideraban que una de las mayores trabas a las que se enfrentaba el coliseo para afianzarse como propuesta cultural de calidad era la falta de una programación claramente estructurada y planificada con la suficiente antelación. Así, consolidar una serie de ciclos estables ha sido uno de sus principales retos para la próxima temporada, en la que destaca el hecho de que se retome la producción teatral propia, aspecto abandonado desde 1997. Además, el teatro municipal organizará debates, seminarios y visitas guiadas.

"Creo que hay que empezar a programar con más tiempo porque es importante que los ciudadanos de Bilbao sepan un año tras otro cuándo van a tener zarzuela y cuándo ópera, porque eso al final nos hace poseer al público. El público se encadena con la estabilidad y se desencanta con una programación deshilachada". Asi se expresó ayer José Luis Sabas, concejal bilbaíno de Cultura, durante la presentación de la programación que acogerá el Teatro Arriaga desde el próximo agosto hasta el mismo mes de 2001. Amoldándose a ese deseo de que los bilbaínos puedan planificar con mucha antelación los actos a los que va a acudir, se ha hecho público un calendario de eventos cuyo bloque principal incluye una treintena de actos repartidos en los ocho ciclos habituales en su programación: teatro, ballet, musical, cine, ópera, zarzuela, conciertos y Escena Abierta. Pero está previsto que el número de propuestas aumente según avance la temporada al no ser una programación cerrada, sobre todo la concerniente al ciclo Escena Abierta, "debido a que las giras de cantantes no se planifican con tanta anticipación".

"Prometí hace unos meses a los ciudadanos y a los medios de comunicación que tendríamos una programación de temporada, desde agosto de 2000 hasta agosto del año que viene. Esta programación, por supuesto, es la respuesta a las líneas de actuación que este teatro se ha planteado vertebrada en tres grandes aspectos: hacer una programación cíclicla estable, generando unos ciclos de temporada estables y evitando así una programación deshilachada; generar que el teatro sea un lugar de encuentro para la cultura, y mantener un nivel amplio en sus producciones propias", aseguró Sabas antes de remarcar el nuevo carácter de las propuestas.

"Entendemos que hay que arriesgar, que hay que apostar", dijo el concejal, y en dicho ánimo encuentran cabida las cuatro producciones propias que el teatro ofrecerá en los próximos meses: La bruja, Katiuska, Historia de un caballo y El caserío. La primera en ponerse en escena será, los días 15, 16 y 17 de diciembre, La bruja, una zarzuela en tres actos de Miguel Ramos Carrión que ha sido concebida por el Arriaga junto a otros tres entes de Jerez, Cantabria y Asturias. Las otras dos zarzuelas preparadas por el coliseo bilbaíno no tienen una fecha de estreno fija, pero será entre diciembre y enero cuando el público disfrute con su adaptación de Katiuska, de Pablo Sorozabal, y con una remozada versión de El caserío, de Guridi, que cuenta con la colaboración de la Orquesta Sinfónica de Bilbao y será grabada para su posterior comercialización en formato de vídeo y disco compacto.

La otra producción propia es el musical Historia de un caballo, creada también junto a otros teatros españoles, basada en un cuento de Leon Tolstoi y dirigida por Salvador Collado, que se escenificará del 1 al 11 de marzo.

A los ocho ciclos referidos se sumarán los eventos agrupados bajo el nombre Meeting Point-Lugar de Encuentros (debates, cursos y seminarios, visionado del archivo del Arriaga, visitas guiadas, congresos, monólogos y otras obras de pequeño formato, conferencias, exposiciones) para conformar una oferta global. "Todo está basado en una filosofía de divulgación cultural, sin olvidarnos del carácter social y pedagógico que debemos tener como teatro municipal, y con el nuevo objetivo de acercar y cautivar a nuevos públicos", precisó José Luis Sabas.

De momento, parece que la meta de captar más público se va logrando, ya que en el primer trimestre de 2000 han sido casi 41.000 los espectadores que han acudido a sus funciones, lo que supone un incremento del 45% respecto al mismo periodo del año pasado.