Posada acepta la oferta de diálogo de la Junta, pero le insta a suscribir el actual sistema de financiación

El ministro de Administraciones Públicas, Jesús Posada, se mostró ayer dispuesto a dialogar, si fuera preciso "mañana mismo" con la consejera de Economía y Hacienda o "con quien le parezca" al presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, para ofrecerles que se acojan al sistema de financiación para el quinquenio 1997-2001 garantizándoles que no perderán dinero, oferta que ya realizó su antecesor en el cargo, Ángel Acebes.Posada respondía así a la diputada socialista Isabel Pozuelo quien, durante la sesión de control al Ejecutivo en el Congreso, instó al nuevo ministro a que admita el censo real de Andalucía que data de 1996 y que contempla 400.000 andaluces más que en 1991, año que se tomó para la distribución de los recursos financieros entre las comunidades autónomas. Según los datos de la Junta, Andalucía está perdiendo 200.000 millones de pesetas.

Pozuelo le recordó que el reconocimiento del censo de 1996 es una cuestión de "justicia, ecuanimidad y sensatez" que reivindican todos los andaluces y no "de colores políticos", por lo que le invitó a que tenga en cuenta a esos 400.000 nuevos ciudadanos y a que recoja la oferta de diálogo "sincero" lanzada por Chaves durante su discurso de investidura. "Lo que no existe con seguridad son antecedentes de gobiernos que elaboran censos, los aprueba, para luego ignorar a la población y actual al margen" de la misma, afirmó.

La socialista denunció la "tozudez" del Ejecutivo que, pese a elaborar censos y aprobarlos, luego no los tiene en cuenta e ignora a la población, y le advirtió al ministro de que "el mayor desprecio que se puede ejercer sobre las personas es ignorarlas".

Año de referencia

Por su parte, Jesús Posada reconoció que el censo de 1996 sí se tiene en cuenta para la financiación sanitaria y para el reparto de los ingresos entre los entes locales. Sin embargo, considera que no puede admitirse en el caso de la financiación autonómica pues fue el Gobierno, junto a la mayoría de las comunidades autónomas, quienes decidieron tomar 1991 como año base para distribuir los recursos y, por tanto, es una cuestión que afecta a todos.

En cualquier caso, le ofreció diálogo "para que comprenda que hay una seguridad que les dio mi antecesor de que Andalucía nunca saldría por debajo de la financiación que daba el censo del 96 como financiación mínima, una situación que tienen las demás comunidades autónomas y que también se le da a Andalucía".

"No se le puede dar una cosa aparte de las demás", reiteró Posada, que quiso desmitificar la defensa del censo que la Junta viene realizando en los últimos años: "Esto es una cosa sencilla, que no tiene nada que ver ni con odio a un pueblo, ni con persecución a unos ciudadanos, ni con un no querer reconocer que existen".