Enorme expectación ante la presentación de El Juli en Las Ventas
No hay billetes para la confirmación de alternativa del joven torero
Desde que su nombre tomó al asalto los titulares de los periódicos, ni una sola exageración le ha sido ajena. "El Mozart del toreo", "El matador del próximo milenio", "El futuro de la fiesta"... La historia del toreo la escriben hazañas y Julián López Escobar, El Juli, parece dispuesto a completarlas todas. En el año 2000, El Juli se presenta en Madrid a tan sólo unos meses vista de alcanzar la mayoría de edad: el 3 de octubre cumple 18 años. La magia de los números redondos y las estadísticas perfectas juegan de su lado.
"Yo no he preparado nada. He hecho las cosas cuando he creído que estaba preparado para ello. Lo del año, mi edad y todo eso no es más que una coincidencia. Si la temporada pasada no vine a Madrid era simplemente porque no estaba preparado", dice. Su hablar tranquilo y protocolario ("Madrid es una plaza exigente y que me exijan no es malo") parece completamente ajeno a lo que se cuece a su alrededor. Que no es poco. La réplica del torero que desde ayer luce en el Museo de Cera de Madrid no es más que el último de los delirios que ha provocado la fiebre por El Juli. Encargado de prensa, florida página personal en Internet (www. eljuli.net) y una nube de seguidores allá donde vaya..., no falta de nada. Tampoco lo que de verdad importa: "El precio que está adquiriendo la reventa sólo se puede comparar con lo que pasó cuando se presentó El Cordobés en Madrid", comenta el empresario de Las Ventas, José Luis Lozano.Hoy, por fin, el diestro que tomara la alternativa el 18 de septiembre de 1998 llega a la primera plaza del mundo para cumplir con el preceptivo examen de reválida, "el que de verdad cuenta", añade. "Profesionalmente, el año pasado di la medida que tenía que dar: la de la rabia, el carácter... Demostrar que no podía dejarme pisar por nadie. Compartí cartel con Ponce, con Tomás..., con toreros con muchos años de alternativa". ¿Y éste? "Ahora, todo es diferente. Lo que me pido yo y me pide la gente es disfrutar, no mirar tanto la competitividad diaria".
"Llevo unas pocas corridas menos que el año pasado. De actitud estoy mucho mejor, más centrado, obteniendo más trofeos. La prueba es que, por estas fechas, en el 99 ya llevaba varias volteretas. Ahora, no". ¿Se pasaron el estrés, las alarmas de hepatitis y el agotamiento que cuajaron de rumores el último final de curso? "Sí, se pasó. No fueron más que mentiras. No fue nada", zanja seguro.
Cuando empezó la temporada, su ausencia de la feria de Valencia hizo que la afición temiera lo peor. Poco antes había roto con su apoderado Victoriano Valencia. ¿Estará empeñado El Juli en una carrera desesperada por hacer contantes y sonantes los adjetivos de antes? "Todo empezó en contra mía. Me acusaron de pesetero. Tuve que demostrar que no era así, y por ello decidí torear victorinos en Castellón", afirma. La polémica no quedó ahí. Convencida la afición, las andanadas llegaron desde los compañeros de profesión. Martín Arranz, apoderado de Joselito y José Tomás, le acusó de "bajarse del tren en marcha" en su particular pelea contra la forma de gestionar los derechos de televisión de espaldas a los matadores. "Nunca nos subimos a ese tren. Yo no me puedo permitir este año faltar en Sevilla, Madrid, Pamplona o Bilbao como ellos. Ni siquiera me debo solamente a la afición. Me debo al público, a la masa". Hoy, en Las Ventas, ni en la bandera queda sitio. El público le reclama.
La corrida de hoy, 8ª de abono. Toros de Samuel Flores para Enrique Ponce, Rivera Ordóñez y El Juli, que confirmará la alternativa. A las 19.00.
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