Chaves abre la negociación del Pacto por el Empleo con los secretarios generales de UGT y CC OO

El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, comenzó ayer los contactos para la futura concertación social, acuerdo conocido como el Pacto por el Empleo. Chaves recibió por separado a los secretarios generales de UGT y Comisiones Obreras (CC OO), Manuel Pastrana y Julio Ruiz, respectivamente. Los sindicatos defendieron la inclusión en el acuerdo de ayudas para incentivar la semana laboral de 35 horas. Pastrana y Ruiz lo consideran un instrumento de creación de empleo. Sin embargo, la patronal cree que la iniciativa es un "error fundamental".

Los sindicatos desvelaron ayer la concertación social que quieren. UGT y CC OO apuestan por un acuerdo que no tenga fecha de caducidad para que sean los contenidos los que marquen el periodo de vigencia del mismo, evitando así, según Manuel Pastrana "un brindis al sol". Los responsables sindicales comunicaron a Chaves los elementos que, según sus criterios, deberían incluirse en la concertación, dando prioridad a las medidas para la creación de empleo.Entre estas actuaciones se encuentra la creación de empleo a través de la reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales. El dirigente ugetista, Manuel Pastrana, mostró su malestar por el rechazo frontal de los empresarios a apoyar la medida y advirtió de que en la mesa de negociación no habrá temas vetados. Asimismo, pide medidas "evaluables" y con atención especial a territorios más desfavorecidos.

"Presiones políticas"

Por su parte, Julio Ruiz confió en que los empresarios abandonen su "resistencia numantina" frente a las 35 horas. "Si la CEA no se ve interferida por presiones políticas que puedan entender o interpretar políticamente que la concertación es buena para el Gobierno pero mala para la oposición, si son capaces de resistir esto, a pesar de empezar con dificultades, seguro que llegaremos a acuerdos", señaló.

Ruiz reclamó la implicación de las cajas de ahorro andaluzas en la concertación social. Les solicitó "un mayor compromiso" y que aporten fondos que hagan posible el cobro de las subvenciones, evitando así que los empresarios se vean obligados "a esperar el tiempo que la burocracia exige", un año según éste.

Otras de las propuestas para el pacto son las iniciativas dirigidas a frenar el alto índice de siniestralidad laboral. También se abordarán actuaciones que ayuden a la integración del colectivo de inmigrantes.

El presidente de los empresarios, Rafael Álvarez Colunga, será recibido hoy por Manuel Chaves. Una vez concluida esta primera ronda de contactos, los agentes sociales y económicos serán convocados por la consejera de Economía, Magdalena Álvarez, que, al igual que ocurriera con la anterior concertación, volverá a llevar la coordinación del proceso negociador.

Las mesas de trabajo empezarán a discutir contenidos a finales de junio, una vez que se haya realizado el balance del anterior pacto tripartito. Sin embargo, los empresarios han expuesto ya su primera condición: que no se incluya en el decreto aprobado el pasado año por la Junta por el cual se establecían ayudas económicas para aquellos empresarios que crearán nuevos empleos tras la aplicación de la reducción de la jornada a 35 horas semanales.

Álvarez Colunga advirtió el pasado jueves que, de realizarse dicho planteamiento por parte de la Junta, sería "un error fundamental y un mal inicio".

La patronal mantiene su rechazo frontal a incentivar las 35 horas al entender que es una política fracasada. La reivindicación principal de la CEA se centra en aplicar medidas que incentiven la creación de nuevas empresas y el fortalecimiento del tejido productivo.

Una tesis compartida por el titular de Trabajo, José Antonio Viera, que defiende el reforzamiento de las ayudas a las pequeñas y medianas empresas, Pymes.

El anterior pacto tripartito tuvo una vigencia de 10 meses, del 24 de mayo al 12 de marzo. En el texto se recogían 68 de las 100 medidas previstas en la anterior concertación social, como ayudas para fomentar la contratación de mujeres y jóvenes. Asimismo se rescataron la mayor parte de las actuaciones incluidas en las políticas de fomento de empleo, como las subvenciones de hasta 750.000 pesetas para aquellos empresarios que contratasen a jóvenes y mujeres, además de extender la llamada "ventanilla única", con la que se pretendía facilitar la creación de nuevas empresas. La inversión prevista era de 392.000 millones de pesetas.