Después del virus 'I love you'

Una vez más, como ya sucediera el año pasado con Melissa, un programa que cualquier programador con mínimos conocimientos podría hacer vuelve a causar el pánico en Internet, acrecentado por la exageración de los medios de comunicación, que han hablado de él como si de un cataclismo se tratara. Casi da vergüenza llamarle virus a un programa hecho tan burdamente y que necesita ser lanzado por el usuario, aunque sea inconscientemente.Es verdad que el I love you entraña un riesgo, pero éste es mínimo comparado con lo que podría haber sucedido simplemente cambiando ¡tres letras! del programa. Podría haber bloqueado y borrado toda la información de los ordenadores infectados. El gran daño del I love you fue saturar la red y, según versiones, la introducción de un sniffer (programa que permite conocer claves privadas a una tercera persona), tema, éste sí, gravísimo y sobre el que, curiosamente, se ha pasado casi de puntillas.

Debería servir este caso para reflexionar, no sobre la fragilidad de la red (las redes siempre son vulnerables), sino sobre la extrema dependencia de un medio del cual la mayoría de usuarios ignoran casi todo. Y no sólo reflexionar, sino para que los agentes implicados (usuarios y empresas, sobre todo) tomen consciencia del riesgo que corren (bajo, aunque existente) y tomen medidas para proteger la seguridad de sus datos. Aunque, viendo las medidas que se toman para proteger la seguridad de los empleados, dudo que en España un aviso así sirva de algo.- .