Xavier Pomés considera "inverosímil" que se declare la responsabilidad civil por el crimen de la Villa Olímpica

El consejero de Interior de la Generalitat, Xavier Pomés, calificó ayer de "inverosímil" que se declare a las administraciones responsables civiles subsidiarias del crimen de la Villa Olímpica después que el juez que investiga el caso haya reclamado una fianza de 200 millones de pesetas al Ayuntamiento de Barcelona por la muerte de Carlos Javier Robledo, ocurrida el pasado 1 de abril tras una brutal paliza. El Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet, que ejerce como acusación popular en el caso, ha pedido que esta responsabilidad se amplíe al Estado, la Generalitat y la discoteca Back Fire.En opinión del consejero, si se declara responsables a las administraciones, todos los acusados de algún delito "podrían excusarse en la supuesta responsabilidad civil de la Administración". Los abogados del Ayuntamiento de Barcelona ya han recurrido contra la decisión del titular del Juzgado de Instrucción número 14 de Barcelona, Adolfo Fernández Oubiña. Por el contrario, la defensa de algunos acusados se ha mostrado partidaria de la decisión del juez de considerar responsable civil al Ayuntamiento de Barcelona.

En este sentido, el consejero Pomés recordó que el consistorio es el responsable de las competencias de policía de espectáculos en Barcelona, "es el que inspecciona y sanciona", y por tanto los Mossos no tienen competencias en esta cuestión en la ciudad. Por otra parte, Jordi Giró, presidente de la Asociación de Vecinos de la Villa Olímpica, denunció ayer ante el juez la "inseguridad en el barrio". Giró prestó declaración como testigo a propuesta de la acusación particular y se refirió en su comparecencia a "las constantes quejas del presidente de la junta de vecinos, sobre todo los fines de semana", por la "falta de seguridad" en la zona.

Exceso de ruidos

El presidente de la asociación de vecinos declaró ante el magistrado que ha venido observando inseguridad en el barrio, "sobre todo por las noches y los fines de semana, por un exceso de ruidos, gamberrismo y vandalismo". Giró dijo que lleva un año al frente de la asociación de vecinos. Según el testigo, constantemente se expuso al consistorio la inseguridad en la zona y "se pedía rigidez en el control del cierre de locales".

En la actualidad, según detalló Jordi Giró, funciona una comisión de seguimiento, en la que participa el concejal del distrito, que celebra "reuniones periódicas para estudiar soluciones". Esta comisión, en la que también interviene la Guardia Urbana, ha solicitado que "se actúe con más diligencia". El dirigente vecinal afirmó que "desde los hechos se ha apreciado más presencia de la Guardia Urbana".