El Supremo obliga a readmitir a una trabajadora embarazada La mujer fue despedida en dos ocasiones

El Tribunal Supremo ha ratificado la nulidad del despido de una trabajadora asturiana a la que su empresa expulsó tras quedarse embarazada. La Sala de los Social del Tribunal Supremo ha dictado un auto por el que hace firme la sentencia de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) que consideraba nulo el despido de la demandante, Lucía Fernández Serrano, que tenía 25 años y estaba embarazada de siete meses cuando la empresa en la que trabajaba prescindió de sus servicios en 1997.Con el pronunciamiento del alto tribunal se pone fin a un largo contencioso, durante el que la mujer fue despedida en dos ocasiones. La segunda expulsión se produjo cuatro días después de que hubiera sido redmitida, en acatamiento de una de las cuatro sentencias judiciales dictadas a favor de la empleada.

El Supremo acaba de comunicar a las partes un auto por el que declara "la inadmisión del recurso de casación" interpuesto por el abogado de la empresa, Comercial Alsu, SA., de Granda (Siero), contra la sentencia del Tribunal Superior de Asturias que obligaba a la readmisión de la mujer. Lucía Fernández Serrano, auxiliar administrativa, domiciliada en Oviedo, casada y madre de dos hijas, fue despedida el 22 de diciembre de 1997 por haber "faltado al trabajo sin causa justificada los días 14, 15, 16, 17 y 18", según la explicación que le notificó la empresa de comercialización de productos congelados.

La trabajadora alegó que había justificado y comunicado la baja médica. Desde entonces hubo cuatro sentencias judiciales a favor de la demandante. El primer fallo judicial se produjo el 6 de marzo de 1998. El juzgado de lo Social número 3 de Oviedo sentenció que el despido era improcedente y condenó al empresario a indemnizar a la mujer. La trabajadora no aceptó el finiquito y reclamó su reincorporación. El más alto tribunal asturiano condenó a la empresa a la "inmediata readmisión". Lucía se reincorporó, pero cuatro días después fue despedida de nuevo, según la dirección de la compañía por "haber atentado contra el buen nombre de la empresa" al haber hecho declaraciones a los medios. La trabajadora presentó una nueva demanda, y el Juzgado de lo Social número 2 de Oviedo volvió a condenar al empresario a reincorporar a la mujer tras declarar nulo el segundo despido.