Peñín dice que hubo falta de previsión en la planificación del Museo de la Ilustración

El decano del Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunidad Valenciana, Alberto Peñín, aseguró ayer en declaraciones a Europa Press, que "el problema que hubo en la generación del contrato de la previsión del Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad (Muvim) es el que está ahora surgiendo", ya que es necesario saber desde el principio "qué y para qué se hace una actuación museística de este calibre". Peñín explicó que, desde un punto de vista técnico y sin valorar políticamente qué se encarga y por qué, "es mala cosa que los edificios públicos dupliquen su presupuesto inicial", ya que, una de dos, "o el programa no estaba bien definido y se ha tenido que ir acoplándolo en el tiempo o los presupuestos iniciales estaban hechos a la baja", en alusión a la adecuación del jardin y los espacios exteriores del museo. Asimismo, comentó que, cuando un edificio duplica su presupuesto, en referencia a las diferentes ampliaciones del coste de la obra de construcción del Muvim, "el que falla será el que lo encarga o el que lo haya planteado desde el inicio, nunca el técnico que está metido en el tajo".

Según el informe de la moción de censura que presentó el grupo socialista de la Diputación de Valencia en el pleno del pasado mes de marzo, el sobrecosto de las obras de construcción del Muvim ronda el 95%, desde su adjudicación a la empresa Dragados y Construcciones por 897 millones de pesetas, a los que habría que sumar más de 400 millones contratados a la empresa General de Proyectos y Diseños para la acomodación del interior. El coste del proyecto museístico, a fecha 31 de diciembre, superaba los 1.700 millones de pesetas, por lo que, según la moción del PSPV, debería hacerse convocado un nuevo concurso público, ya que las modificaciones del proyecto inicial superaban el 20% establecido en la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas.