Los alergólogos alertan de que esta semana se pueden alcanzar niveles extremos de polinización

.La situación anticiclónica de los últimos días, unida a los bajos índices de humedad ambiental, han disparado las alarmas para una cuarta parte de la población jiennense, que es la que presenta alguna patología derivada de las alergias al polen, especialmente del olivo. Ayer mismo se superaron los 2.200 granos de polen por metro cúbico en el aire, una cantidad que los alergólogos temen que incluso pueda triplicarse en los próximos días. Las listas de espera en los hospitales públicos para el tratamiento de esta enfermedad llega hasta los dos años.

El alergólogo jiennense Victoriano Peralta define la alergia como "una hipersensibilidad o una reacción en exceso del sistema inmunológico que produce anticuerpos contra sustancias como el polen, el moho o el polvo". Aunque el porcentaje de población de riesgo a las alergias es similar al de otras zonas del país -en Andalucía se estima que hay más de un millón de personas alérgicas-, las peculiaridades de Jaén, con más de 50 millones de olivos en toda su superficie provincial, convierten a los alérgicos de Jaén en población mucho más sensible a cualquier patología. La rinitis ha sido la manifestación más frecuente de las alergias, pero en los últimos años crece de manera considerable la población afectada por crisis asmáticas, más frecuentes en la población infantil.

Con estos antecedentes, los alérgicos de Jaén encontraron en las lluvias de las últimas semanas un alivio a su incómoda situación cada vez que llega la primavera. Pero sólo fue una tregua. Con la llegada del buen tiempo y los bajos índices de humedad se han activado las alarmas.

Según el alergólogo Victoriano Peralta, ayer mismo se registraban en Jaén más de 2.200 granos de polen por metro cúbico de aire, de los que algo más de 2.000 correspondían al polen del olivo y el resto a gramíneas y otras plantas. Esa cantidad se corresponde con un nivel 4, que es el de mayor concentración atmosférica.

Situación delicada

La situación, con ser delicada, amenaza con agravarse en los próximos días. "Si continúa la situación anticiclónica esta próxima semana podemos alcanzar niveles extremos", afirma Peralta, quien recuerda que algún año, en situaciones puntuales, se han alcanzado picos de 10.000 granos de polen por metro cúbico de aire.

Este escenario modifica sustancialmente el paisaje urbano de la provincia de Jaén, pues la utilización de mascarillas de prevención se ha convertido ya en una constante entre numerosos viandantes. También los centros escolares registran estos días un absentismo mucho mayor del habitual, al ser los más jóvenes los más expuestos a la polinización. Periódicos y emisoras locales dedican un espacio fijo diario a informar sobre los índices de polinización, y hasta el denominado Autobús de la Alergia, una iniciativa de la Sociedad Andaluza de Alergología e Inmunología que este fin de semana ha visitado Jaén, ha recibido en esta capital mayor demanda de información que en ninguna otra parte.

"La función del autobús es, sobre todo, informar a la población sobre la manera de hacer más llevadera la vida a los alérgicos", señalaba María del Mar Vega, una de las responsables de la caravana que en los próximos días visitará otras provincias andaluzas.

¿Y qué deben hacer los alérgicos para combatir esta enfermedad? Prevención es la palabra más utilizada por los expertos, y por eso recuerdan una y otra vez la necesidad de mantener el hogar con el ambiente más húmedo posible, utilizando pulverizadores de agua, evitar el contacto directo con plantas y flores así como con los objetos que desprendan polvo, y a los que se ven obligados a salir a la calle, además de la utilización de la mascarilla de rigor, no ir en moto y, si se viaje en coche, hacerlo con las ventanillas cerradas.

Mientras tanto, cada vez son más las voces de pacientes afectados que se alzan criticando la escasez de especialistas para atender a la población afectada de alergia. Sirva como ejemplo que en los hospitales públicos las listas de espera llegan en ocasiones a alcanzar los dos años. Los centros de salud y los servicios de urgencias de los hospitales reciben estos días una avalancha de pacientes.