El PNV presiona a EH y fuerza la suspensión de la asamblea de municipios y electos vascos El pleno de la primera "institución nacional" surgida de Lizarra iba a reunirse el día 27

La asamblea general de Udalbiltza, la asociación de municipios y electos nacida del Pacto de Lizarra como la primera "institución nacional" de Euskal Herria, no se celebrará el próximo día 27 en el palacio del Kursaal de San Sebastián, como estaba previsto. El PNV, que aporta la mayoría de los electos, ha forzado con el apoyo de EA la suspensión "sin fecha determinada" de la asamblea. Se trata de un nuevo episodio en el pulso establecido entre el nacionalismo no violento y el mundo de ETA por conseguir una nueva tregua o el desmarque de la violencia por parte de EH.

La información del aplazamiento sine die de la asamblea general de Udalbiltza fue adelantada ayer por la tarde en el informativo Teleberri de Euskal Telebista y confirmado por fuentes del PNV. La decisión del partido de Arzalluz se enmarca en su postura de congelar la colaboración con Euskal Herritarrok y el resto de la izquierda independentista en todos los organismos nacidos de Lizarra mientras persista la violencia. El desafío de la difusión por ETA del contenido de sus reuniones y el asesinato, el pasado domingo, de José Luis López de Lacalle, ha llevado al PNV a llevar su presión a una plataforma especialmente sensible para el MLNV como es Udalbiltza, a la que consideran la primera institución común de todos los territorios vascos y el embrión de un futuro parlamento nacional de Euskal Herria. La cancelación de la magna asamblea venía ya anunciada por las reiteradas advertencias de los portavoces del PNV y EA en el sentido de que la vuelta de ETA a los atentados y el incremento de la kale borroka imposibilitaban el avance en la "construcción nacional". Los avisos más contundentes han llegado esta misma semana por boca del portavoz peneuvista, Joseba Egibar, y el lehendakari, Juan José Ibarretxe. Éste aprovechó su visita a Barcelona para señalar que el Acuerdo de Lizarra queda "absolutamente invalidado" si hay violencia. "Traslado abiertamente al mundo de ETA, al mundo de EH, que con violencia ya no hay posibilidad alguna de articular ningún proyecto político y que, por lo tanto, no vamos a trabajar nunca con el mundo de EH. Ni en Lizarra ni en nada", dijo con rotundidad Ibarretxe el pasado viernes.

Esta requisitoria no significa de momento una ruptura de la estrategia de colaboración nacionalista puesta de largo en Lizarra, pero sí su paralización. De hecho, el PNV y EA han dejado de participar en las reuniones de Batera, la plataforma del Pacto de Lizarra para conseguir el acercamiento de los presos de ETA, y a finales de marzo no convocaron la permanente de Lizarra al no conseguir que EH secundara en el seno de Udalbiltza una petición para que la organización terrorista volviera a la situación de tregua.

En el pulso planteado, el nacionalismo democrático defiende que la violencia va contra el espíritu de Lizarra e impide cualquier avance en un proyecto compartido de "construcción", mientras que EH arguye que si el PNV y EA dan "pasos decididos" para romper con España, ETA podría dejar las armas.

Como en días anteriores, representantes de EH replicaron ayer con dureza las declaraciones del lehendakari. El portavoz de HB, Joseba Permach, señaló en San Sebastián que "lo verdaderamente incompatible es el discurso de Ibarretxe", a quien reprochó que representa únicamente a "tres herrialdes [territorios]" y acusó de intentar "anclarse en el pasado". "Y eso no lo lo vamos a permitir", enfatizó Permach.

Udalbiltza nació en Pamplona el 6 de febrero de 1998 y agrupa a ayuntamientos y electos nacionalistas del País Vasco, fundamentalmente, Navarra y el País Vasco francés. Su segunda asamblea general se celebró el pasado 18 de septiembre en el Palacio Euskalduna de Bilbao. Los ayuntamientos asociados, y otras instituciones como las Diputaciones de Vizcaya y Guipúzcoa y el Gobierno vasco, han destinado en sus presupuestos casi 400 millones como subvención a Udalbiltza, aunque gran parte de esa cantidad no se ha abonado tras la ruptura de la tregua.