El escritor cubano Jesús Díaz publica una novela de amor ambientada en Siberia

El escritor cubano Jesús Díaz ha querido romper con los tópicos en Siberiana (Espasa), su última novela, en la que narra una historia de amor que trascurre en las gélidas tierras de Siberia. "Cuba está de moda, en el peor sentido de la palabra, y yo tenía interés en desmarcarme de los tópicos que hay sobre mi país", explicó el autor el jueves, en la presentación del libro. Siberiana, estructurada en cuatro capítulos, narra el viaje de Bárbaro Valdés, un periodista cubano negro, a Siberia para realizar un reportaje. La intención del viaje, sin embargo, es más profunda. Valdés, que fue víctima de la agresión sexual de un militar en el pasado, le ha prometido a Changó, su dios tutelar, que no regresará hasta no haberse acostado, por primera vez, con una mujer. Pero el rigor de la naturaleza, y la dificultad de lograr el amor de Nadiezha, su intérprete, no hacen más que profundizar en el conflicto existencial del personaje. Un viaje que, según el autor, se convertirá en una búsqueda de la identidad.

Nacido en La Habana en 1941, y actualmente exiliado en Madrid, Díaz, autor de títulos como La piel y la máscara y Dime algo sobre Cuba, señala que la obra, "que tiene trazos autobiográficos" (el autor viajó a Siberia en 1977 para rodar un documental), está construida a partir de elementos opuestos. "El negro y el blanco; el calor y el frío; Asia y Occidente, son elementos contrarios que dan tensión a la novela", afirma. "Pero, sobre todo, he querido que lo sexual y lo étnico fuera superado por el amor".

El escritor, que no niega que en la novela se pueden adivinar connotaciones políticas, señaló que, en general, intenta no escribir sobre países, "sino sobre historias humanas a partir de una experiencia concreta". Para dejarlo aún más claro, dijo: "Me hubiera gustado ser un escritor costarricense, porque así me preguntarían sobre sobre mis influencias literarias; siendo cubano, me persigue la política como una sombra maldita".