Moscú evita su expulsión del Consejo de Europa

Rusia logró ayer un importante éxito diplomático, el primero desde la llegada de Vladímir Putin, al desestimar el comité de ministros del Consejo de Europa la recomendación de expulsión por parte de la Asamblea por abusos contra la población civil en Chechenia. El comité de los 41 países europeos que integran el órgano, con sede en Estrasburgo, acordaron "reforzar la política de cooperación" con Moscú y no llevar adelante ningún tipo de sanciones.

El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Ígor Ivanov, comunicó a sus colegas que el presidente Putin está resuelto a entablar un "diálogo constructivo" sobre la crisis chechena, incluida una mayor vigilancia de los derechos humanos. Ivanov dijo que Moscú está dispuesto a llegar a una solución política al conflicto en la república norcaucásica, pero descartó un alto el fuego unilateral.

Para el Gobierno ruso varias de las exigencias europeas respecto a la crisis de Chechenia están siendo ya cumplidas. Ivanov afirmó ayer en Estrasburgo que la Duma (la Cámara baja del Parlamento) ha creado una comisión de investigación para la vigilancia de los derechos humanos en Chechenia.

La Unión Europea, que el pasado enero impuso unas suaves sanciones económicas contra Rusia en protesta por los ataques indiscriminados contra la población civil, presionó para que Moscú accediera al establecimiento de una investigación independiente. Las autoridades moscovitas accedieron a que observadores del Consejo de Europa siguieran los trabajos de la comisión aprobada por la Duma.

La Asamblea del Consejo de Europa, el órgano europeo creado hace medio siglo para defender las libertades y los derechos humanos en el Viejo Continente, aprobó el pasado 6 abril una resolución en la que se pedía al comité de ministros la suspensión de Rusia como miembro del órgano, al que pertenece desde hace sólo cuatro años.