La apertura de la narcosala se atrasa una semana por el barro y las lluvias

Las últimas lluvias caídas en la región retrasarán unos días la apertura de la sala de venopunción para toxicómanos, o narcosala, que la Comunidad de Madrid va a instalar en el poblado marginal de Las Barranquillas (Vallecas Villa). En principio estaba previsto que para el 12 de mayo entrase en funcionamiento este nuevo servicio, cuyo objetivo es ofrecer un lugar bajo control sanitario a los heroinómanos más deteriorados y alejados de la red asistencial que consumen drogas en descampados y alcantarillas.Pero, según asegura el gerente de la Agencia Antidroga, José Cabrera, la apertura se retrasará al menos una semana porque el barrizal ocasionado en Las Barranquillas por las lluvias de los últimos días impide pasar a los camiones encargados de trasladar los prefabricados que albergarán el dispositivo. Lo que sí está ya listo es el personal socio-sanitario que atenderá la narcosala durante 12 horas diarias.

A este dispositivo podrán acceder cada día unos 150 toxicómanos. En ella, además de pincharse en condiciones de menor riesgo para su salud, los heroinómanos contarán con el apoyo de trabajadores sociales, que les informarán de programas de desintoxicación o de metadona por si quieren recurrir a ellos.