Los polacos suponen el 6% de la población complutense

Alcalá (166.036 habitantes) es un municipio construido desde la inmigración interior, un ejemplo del modelo de desarrollo español de los años sesenta de concentraciones de población en torno a las grandes capitales. La posterior llegada de la Universidad cambió su perfil, diferenciándola de otras localidades de la corona metropolitana. En los últimos años, los inmigrantes llegados de otros países han sustituido a los extremeños, los andaluces o los castellanos viejos, pero manteniéndose por debajo de la media de extranjeros de la región madrileña. Los polacos son los más numerosos.En 1996 (el último padrón estudiado en profundidad) había en Alcalá 3.578 polacos censados. El alcalde, Manuel Peinado (PSOE), estima que los residentes polacos de hecho son muchos más, en torno a 10.000 (el 6% de la población de Alcalá). Es una de las colonias más numerosas de España. Tienen una asociación, Aguila Blanca, disponen de una página en su idioma en el rotativo local Diario de Alcalá y su punto de encuentro más conocido es la ermita de Santa Lucía, donde acuden algunos de ellos a los oficios dominicales.

El resto de la población no los percibe como un colectivo problemático, a excepción de las quejas vecinales por ruidos, según indicó ayer el concejal de Seguridad Ciudadana, Julián González. Las atribuyó a que es habitual que vivan muchos en un sólo piso y añadió que no protagonizan más delitos que otros colectivos. Entre sus vecinos, los comentarios que más se escuchan son: poco habladores, muy trabajadores y bebedores. Otra aseveración frecuente: beben en sus casas - de ahí las quejas por ruidos- y sólo los fines de semana.

Población joven

La de Alcalá es una población joven: 40.000 vecinos tienen entre 15 y 29 años. Un 9% es universitario, el 21 % tiene estudios medios y hay un 1,61% de analfabetos. El efecto de la existencia de cárceles y cuarteles ha quedado diluido conforme ésta ha ido creciendo y hoy apenas se aprecia. Hay un poso de grupos paramilitares, cabezas rapadas incluidos, pero salvo por las pintadas, su presencia no se nota en la vida diaria.

El número de delitos cometidos en Alcalá no es porcentualmente más alto que el de ciudades de su entorno. En 1999 se produjeron 3.715 delitos. En cuanto a homicidios, en Alcalá se registró uno, como en Coslada, mientras que en Móstoles fueron tres y en Torrejón seis. Hubo 63 reyertas. De los detenidos e identificados, un 38% tenían entre 18 y 24 años y en su mayoría fueron de noche y madrugada.

La noche alcalaína se ha cargado ultimamente de sucesos violentos. Los polígonos industriales con grandes discotecas se han convertido en territorio peligroso.