Una dama de gran talla

Valencia busca recuperar sus raíces íberas con un nuevo icono de 20 metros de altura que dote a la entrada oeste de la ciudad, a la que se accede por la recién estrenada avenida de las Cortes Valencianas, de personalidad propia.El artista Manolo Valdés, probablemente el más internacional y reconocido de los creadores valencianos, presentó ayer a la alcaldesa de Valencia y a José María Sanz, del Grupo Lladró, los bocetos de La Dama Ibérica, una escultura de aproximadamente 20 metros de altura que se ubicará en una de las rotondas de la avenida de las Cortes Valencianas próxima a otra obra emblemática, el palacio de Congresos diseñador por el británico Norman Foster.

La escultura, que será sufragada por el grupo Lladró -uno de los principales agentes inmobiliarios de esta zona de expansión de Valencia-, estará recubierta por miles de piezas cerámicas que cambiarán de tonalidad en función del tipo de iluminación que reciban.

Durante la muestra de los bocetos, que se realizó en el taller que Manolo Martín tiene en la Ciudad del Artista Fallero de Valencia, la popular Rita Barberá mostró su total sintonía con los planes creativos del artista.

El entusiasmo de la alcaldesa por los bocetos mostrados por Manolo Valdés fue tal que la entrevista, que inicialmente fue mantenida en secreto, fue publicitada a posteriori tras comprobar lo avanzados que estaban los trabajos del encargo realizado al artista residente en la ciudad de Nueva York.

Manolo Valdés manifestó que lleva cerca de dos años trabajando en la idea de la que será su primera obra expuesta con carácter permanente en la ciudad de Valencia. Valdés, que trabaja en colaboración con el arquitecto Rafael Alcón, ha estudiado y analizado otras grandes esculturas ubicadas en otras ciudades del mundo, que le han servido como referente para realizar su diseño.

El artista, que formó parte del prestigioso Equipo Crónica y es uno de los referentes del arte de vanguardia, mostró a la primera autoridad municipal el tipo de cerámica elegida para recubrir La Dama Ibérica, que se cocerá especialmente para la escultura pero que es similar a la que puede verse en los campanarios de muchas iglesias valencianas o en la cúpula del Museu de Belles Arts Sant Pius V. Valdés explicó a sus interlocutores que la cerámica modificará la percepción de quienes la observen ofreciendo distintos matices en función del color de la iluminación o de la intensidad de la luz, de manera similar a como le sucede al emblemático edificio del Empire State, próximo a su residencia neoyorquina.

Rita Barberá y Manolo Valdés coincidieron en apostar por "la calidad por encima de todo". La ubicación de esta escultura de grandes dimensiones se realizará en una zona de edificios, la mayoría de ellos en fase de construcción en la actualidad, de más de 20 alturas. Dos de ellos se conciben, además, como una especie de puertas -similar al papel que las torres Kío en el madrileño paseo de la Castellana-.

La escultura, que financiará el Grupo Lladró dentro de un convenio firmado con el Ayuntamiento de Valencia y el artista, es una de las apuestas escultóricas más decididas del equipo de gobierno de Rita Barberá, después de la polémica ciudadana que se registró con la instalación de la figura de Francesc de Vinatea en la plaza del Ayuntamiento de Valencia.

Manolo Valdés, cuyo prestigio internacional es indiscutible -es uno de los pocos artistas europeos en plena madurez creativa a quien el MOMA de Nueva York ha comprado obra- ha sido uno de los referentes que el Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana ha patrocinado para extender el interés de los circuitos internacionales por los creadores valencianos. Valdés trabaja habitualmente sobre la reiterpretación de otras obras clásicas -sus visiones de Las Meninas de Velázquez forman parte ya del arte del siglo XX- por lo que el boceto de la escultura La Dama Ibérica, inspirada en la conocida Dama de Elche, está dentro de su habitual línea de creación artística.