"La máquina de escribir fue su única arma", dice la viuda de De Lacalle

"El bolígrafo y la máquina de escribir fueron las únicas armas que empleó para defender sus ideas", afirmó ayer de José Luis López de Lacalle, la última víctima de ETA, su esposa, Mari Paz Artolazabal. Los autores de su asesinato, quienes le tirotearon a la puerta de su casa, añadió, actuaron como "unos descerebrados".En una entrevista concedida a Radio Mitre, de Buenos Aires, Artolazabal destacó de su marido que era "un profundo demócrata" y que siempre fue "respetuoso" con los criterios y las creencias de los demás. Incluso comentó, a modo de confidencia, que cuando se conocieron ellos mismos pensaban de manera distinta. "Él era comunista" y estuvo en la cárcel franquista durante cinco años y medio, aunque luego dejó de ser "militante" por "discrepancias", mientras que ella venía "del mundo nacionalista", dijo.

"En una sociedad democrática", continuó Artolazabal, "uno puede meterse con otras ideas, dar su opinión. Pero de ahí a matar por que alguien no piense igual... Eso sólo se les puede ocurrir a los descerebrados".

El panorama respecto a que termine la violencia etarra es cada vez "más negro", lamentó Artolazabal. Pero, en cualquier caso, concluyó con un llamamiento a la esperanza: "Mucho tendrán que cambiar las cosas. Pero espero que algún día salga la luz y les ilumine a todas estas gentes".