Repulsa general de los periodistas y asociaciones de prensa de toda España

Las asociaciones de prensa, colegios de periodistas y los principales diarios de información nacional mostraron ayer su más enérgica condena por el asesinato del fundador del Foro Ermua José Luis López de Lacalle, tiroteado en Andoain (Guipúzcoa) cuando, como cada mañana, volvía a casa tras comprar los periódicos del día. Los trabajadores de El Mundo, en el que colaboraba la víctima como columnista, se concentraron ayer ante la sede del diario en Madrid y en la delegación del País Vasco.

La empresa editora de El Mundo emitió ayer una nota en la que denunciaba "el mayor ataque contra la libertad de expresión" realizado por quienes "no conocen otro lenguaje que el del asesinato, no buscan otro camino que el del totalitarismo que lo ampara y la intolerancia de quienes les encumbren". "No conseguirán silenciarnos, sino alentarnos en nuestro compromiso inquebrantable con la libertad de expresión", señalaba la nota, leída en la concentración silenciosa a la que asistieron ayer a las 18.00 los trabajadores del diario.El director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, señaló por su parte que a López de Lacalle le han asesinado "por ser un hombre valiente que siempre decía lo que pensaba" y, aunque culpó del asesinato a "los fascistas", criticó la "irresponsabilidad por omisión por parte de las autoridades que tienen las competencias de Seguridad Ciudadana en el País Vasco".

Al acto en la sede de El Mundo en Madrid asistió el director de Abc, José Antonio Zarzalejos, quien dijo que "ha sido un ataque importante para la libertad de expresión de los medios de comunicación que defienden la Constitución y el Estado de Derecho". En la sede de El Mundo en Bilbao se concentraron los trabajadores de la edición vasca del rotativo. Al acto se sumaron periodistas del diario Deia y su director, Juan José Baños.

A la repulsa se unieron también la Asociación de Periodistas de Vizcaya y la de San Sebastián, cuyo presidente, Carlos Morón, describió el asesinato como un "atentado de corte fascista". La dirección general de la radiotelevisión pública vasca (EITB), señaló que el asesinato es "un inaceptable ataque a los derechos más básicos de la persona, como son el derecho a la vida y a la libertad de expresión".

El director de La Vanguardia, José Antich, lamentó que "24 horas después de que el IRA ratificara su compromiso con el proceso de paz en el Ulster, ETA demuestre que está en un proceso enloquecedor que parece no tener fin".

El secretario general de Reporteros sin Fronteras (RSF), Robert Menard, envió ayer una carta al ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, en la que denunciaba que los asesinos "quieren hacer callar a los que se atreven a cumplir con su trabajo: informar. Son una amenaza contra la libertad de prensa y deben ser tratados como tales".

Asimismo, el Comité de Redacción de EL PAÍS emitió ayer un comunicado para "mostrar su repulsa y dolor" por el "asesinato de un hombre crítico y de izquierdas, que sufrió persecución durante el franquismo por su militancia comunista". "Es un atentado contra el derecho a la libertad de expresión, información y pensamiento, una muestra de intolerancia al más puro estilo fascista y un salto brutal en la campaña de amedrentamiento y persecución contra todos aquéllos que ETA considera sus enemigos", señala la nota.

El director de EL PAÍS, Jesús Ceberio, tras afirmar que este nuevo atentado contra un profesional de la información "no era algo inesperado" ya que ETA "suele cumplir sus amenazas", explicó que López de Lacalle ha muerto porque "escribía lo que pensaba y esto ETA no lo soporta". La persecución a periodistas que practica la banda terrorista es "la mayor bajeza moral", agregó, ya que busca "acabar por la violencia con los que no están de acuerdo con determinado proyecto político".

A la condena se sumaron el Sindicato de Periodistas y la Federación de Asociaciones de prensa de Andalucía, el Sindicat de Periodistes de Cataluña, las asociaciones de la prensa de Madrid, Aragón, Murcia y La Rioja, y el colegio de periodistas de Galicia, entre otros.