_
_
_
_
Crítica:CLÁSICA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Cuarteto Alban Berg Las dos orillas

Luis Gago

En la misma semana han visitado Madrid la Sinfónica de Chicago y el Cuarteto Alban Berg: una y otro se sitúan en lo más alto de sus respectivos ámbitos interpretativos. Los vieneses han traído esta vez dos programas muy diferentes entre sí, aunque ambos con una presencia destacada de la música de nuestro siglo. Si la agrupación que dirige Daniel Barenboim se ha nutrido tradicionalmente de la sabiduría y la experiencia de los europeos, el Cuarteto Alban Berg aprendió a amar y a desentrañar la música contemporánea en Estados Unidos, donde disfrutó en 1970 del magisterio del Cuarteto LaSalle. Curiosamente, fueron Walter Levin y sus compañeros quienes pusieron en contacto a sus jóvenes colegas con una parte fundamental de sus raíces vienesas, aquellas que sustentan las obras de Schoenberg, Webern o Alban Berg.Que eligieran el nombre de este último para identificarse suponía no sólo una declaración de intenciones, sino también un compromiso. Por eso, desde hace treinta años el Cuarteto Alban Berg ha transitado con naturalidad por las dos orillas del repertorio: de Haydn a Brahms, por un lado, y de Schoenberg a Berio, por otro. En su primer programa apostaron por obras del siglo XX: dos páginas consagradas -el Cuarteto nº 3 de Bartók y el op. 3 de Alban Berg- arroparon el Cuarteto nº 4 de Zbigniew Bargielski, un compositor polaco afincado en Austria que construyó su obra en 1994 a partir de frecuentes ostinati, con coqueteos ocasionales con la estética minimalista. Aunque tocada admirablemente, poca pareció su sustancia musical frente al prodigio de concisión y rebeldía obrado por Bartók o la expresión lírica ya personalísima del joven Berg, transmitida por sus compatriotas con la naturalidad de quien otorga voz a su propio yo.

Obras de Mozart, Mendelssohn, Berg, Bartók, Kurtág, Bargielski y Berio

Auditorio Nacional. Madrid, 3 y 5 de mayo.

El segundo programa se inició con una interpretación de trámite de una obra -el Cuarteto K. 499 de Mozart- que también lo es en gran medida, pero se cerró por todo lo alto con una versión fresca y diáfana del Cuarteto op. 13 de Mendelssohn, tan deudor de los últimos logros beethovenianos. Entre uno y otro, las Glosse de Luciano Berio (más un apunte de obra que otra cosa) y los Microludios de György Kurtág, ese genio recluido en Budapest cuyo reconocimiento pleno está aún por llegar. Las doce miniaturas, con profusión de acordes puros, tocados sin vibrato, y sutilísimos efectos tímbricos, corroboraron que estamos ante los poseedores de la técnica cuartetística más rica y refinada de la actualidad.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Luis Gago
Luis Gago (Madrid, 1961) es crítico de música clásica de EL PAÍS. Con formación jurídica y musical, se decantó profesionalmente por la segunda. Además de tocarla, escribe, traduce y habla sobre música, intentando entenderla y ayudar a entenderla. Sus cuatro bes son Bach, Beethoven, Brahms y Britten, pero le gusta recorrer y agotar todo el alfabeto.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_