El elevado consumo interno y las exportaciones impulsan el crecimiento económico hasta el 4%

La economía española no muestra síntomas de agotamiento, sino todo lo contrario. En el primer trimestre del año se ha alcanzado un crecimiento del 4%, una décima más que en el último trimestre del año anterior, según estimaciones del Banco de España. Los tipos de interés se mantienen relativamente bajos, el empleo sigue en aumento y, pese a la moderación salarial, las familias han dado un nuevo impulso al consumo en ese periodo y ahorran menos que nunca. Las exportaciones también se recuperan, gracias a la mejor situación económica en los países de la UE y a la debilidad del euro. El Banco de España es igualmente optimista respecto de la inflación, que puede moderarse en la segunda mitad del año.

El informe trimestral del Banco de España, difundido ayer, refleja la existencia de un potente ciclo económico, que se ha acelerado todavía más en el primer trimestre del año. Su estimación es que la economía ha alcanzado un 4% en ese periodo respecto del primer trimestre del anterior, una décima más que en el último trimestre de 1999 (3,9%). No obstante, esa diferencia puede ser superior, ya que el Instituto Nacional de Estadística (INE) estimó la cifra de finales del pasado año con una previsión sobre el comercio exterior en diciembre, que después resultó ser peor. Por ello, es seguro que cuando el INE publique la contabilidad nacional del primer trimestre, el próximo mes de junio, revisará a la baja la cifra de los últimos tres meses de 1999.

En cualquier caso, se trata de un nuevo impulso en el crecimiento económico y de una situación excepcional para la economía española. Al contrario de lo que sucedió en pasadas crisis, España ha notado menos que el resto de las economías europeas el deterioro que se originó en el sureste asiático. Y ahora llegan los beneficios de unas economías europeas en vías de recuperación. Este factor, junto a la debilidad del euro, ha dado fuerza a las exportaciones españolas.

La causa interna es que el consumo privado se ha mantenido en altas tasas de crecimiento en los tres últimos años. Lejos de flaquear, las familias han dado ahora un nuevo empujón al crecimiento de sus gastos. Si en el último trimestre de 1999 el consumo aumentó tres décimas menos que en el tercero y cuatro menos que en el segundo, hasta el 4,2%, en el primer trimestre de 2000 ha vuelto a crecer un 4,2%.

Como subraya el Banco de España, la fortaleza del consumo se ha producido a pesar de que no se ha roto la moderación salarial. El pasado año, los convenios se firmaron con subidas del 2,4%, frente a una inflación del 2,9%. En los primeros meses de este año, los salarios se elevan al 2,8% al incluir en su mayor parte la revisión salarial de 1999 por superarse el objetivo de inflación.

Además de que el consumidor mantiene la confianza en el futuro, una causa fundamental de la expansión del consumo es los bajos tipos de interés. "En España, la situación monetaria y financiera ha venido mostrando rasgos más expansivos que en el conjunto de la zona euro", dice el informe, al menos hasta el Banco Central Europeo (BCE) iniciase la subida de tipos en noviembre del pasado año.

La otra causa es "el notable vigor" que se mantiene en la creación de empleo. El resultado es que las familias no sólo se lo gastan todo, sino que se endeudan hasta el punto de que su tasa de ahorro ha disminuido al 0,9% del PIB, el nivel más bajo en 20 años. Las empresas, por el contrario, han generado un importante volumen de recursos propios -se endeudan menos- para financiar sus inversiones, con expectativas igualmente favorables para este componente de la demanda en los primeros meses del año.

El Banco de España es también optimista respecto de la inflación. El entorno "es más propicio", señala, "para que se vayan atenuando las presiones sobre los precios en la segunda mitad del año". Al acuerdo de la OPEP para aumentar la producción, se une el endurecimiento de la política monetaria en la zona euro y el alejamiento de los temores a una espiral inflacionista vía salarios.