Puntualización
La información publicada ayer en EL PAÍS sobre las circunstancias que rodearon el acceso de la presidenta del Senado a la recepción del Dos de Mayo en la sede de la Comunidad de Madrid no refleja la realidad de los hechos. Esperanza Aguirre esperó aproximadamente veinte minutos entre el tumulto de invitados, que no formaba una cola definida. Es falso que sus escoltas le abrieran paso entre la gente, ya que la presidenta reiteró sus instrucciones habituales, en situaciones parecidas, de esperar y guardar cola como siempre. Así lo han confirmado personas que estaban alrededor de ella, entre las que cabe citar al ex-jefe de la Casa del Rey, Sabinof Frnández Campo. Al llegar a la puerta, Esperanza Aguirre se limitó a advertir al servicio de protocolo que se estaban produciendo dificultades en el acceso.-
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