Los socialistas defenderán por igual a España y sus autonomías

La gestora del PSOE ha incluido en la ponencia marco "el viejo problema de España y sus nacionalismos", al entender que de nuevo ha cobrado actualidad en unos términos preocupantes. Los socialistas no reniegan de lo que hicieron en 1978 al defender en la Constitución el Estado autonómico, pero ahora han surgido "comportamientos de deslegitimación institucional y de deslealtad constitucional". "Nadie está exento de culpas. Tampoco nosotros", admiten.A continuación aplican la teoría de que, no obstante, unos son más responsables que otros y aquí se acusa, aunque sin citarlo por el nombre, al PP por haber "roto el pacto constitucional" al haberle marginado en los últimos años de cualquier pacto autonómico. Pero el PSOE no hace en esta ponencia marco abstracción de su responsabilidad. En sus filas, según el texto, han existido "posiciones ambiguas, decisiones erráticas, declaraciones arriesgadas, pactos no explicados, que, a juicio de muchos, han hecho dudar a los ciudadanos sobre las convicciones del PSOE en torno al modelo de Estado".

Estas culpas anteriores llevan a los socialistas a considerar que ha llegado la hora de dirigirse a los ciudadanos con claridad. "Lo tendremos que hacer sabiendo que nuestra concepción de España integra, con idéntica fuerza y con idéntica convicción, la defensa del proyecto común y el reconocimiento convencido de la pluralidad de nacionalidades y regiones que integran la nación española".

La globalización

Además de la defensa de la España autonómica, el PSOE dedica un gran apartado a la necesidad de trabajar en un mundo en el que la globalización y la revolución de la información son las claves del cambio de esta nueva época. Eso sí, en la ponencia se insiste en que es el Estado quien debe corregir las tendencias negativas que la llamada nueva economía pueda generar sobre los ciudadanos.

La educación y la formación son otros de los aspectos fundamentales del modelo de sociedad que quieren desarrollar los socialistas, así como la defensa del empleo y las políticas de cohesión social como objetivos de su labor en el máximo nivel de poder. Se hace una llamada a favorecer los servicios públicos de calidad y la creación de servicios sociales para atención a la familia y en especial para favorecer la emancipación real de la mujer. En esta ponencia se apuesta por "un nuevo contrato social" que haga real la igualdad entre hombres y mujeres y se fija como prioridad la erradicación de la violencia doméstica contra las mujeres.