Los sindicatos acusan a Zaplana de "limitar el diálogo social" y no atajar la siniestralidad

Mientras miles de personas tomaban ayer las calles de las tres capitales de la Comunidad Valenciana para protestar por la exclusión social, la precariedad laboral y la siniestralidad en el trabajo, el consejero de Empleo, Rafael Blasco, anticipó un nuevo descenso del paro durante el pasado abril. A pesar del anuncio, los secretarios generales de Comisiones Obreras y UGT, Joan Sifre y Rafael Recuenco, acusaron al Consell de "limitar el diálogo social" y no arbitrar las medidas necesarias para reducir los accidentes en la industria valenciana, a la cabeza de España en siniestralidad.

Pese a lo desapacible del tiempo y del puente festivo, unas 10.000 personas, según los organizadores del acto -5.000, según la Policía Local- pasearon ayer por las calles del centro de Valencia para demandar que la actual etapa de bonanza económica también beneficie al conjunto de los trabajadores y las capas sociales más desfavorecidas. A diferencia del 1º de Mayo anterior, marcado por la inminencia de las elecciones autonómicas y municipales y la guerra de la ex Yugoslavia, las reivindicaciones de los manifestantes cambiaron las proclamas contra la derecha y las llamadas en favor de la paz por la reinvindicación, general pero no menos firme, de respeto a los derechos de los trabajadores.

Y en esa línea fueron los discursos de Sifre y Recuenco que sirvieron de corolario al acto. En contraste con el tono desenfadado de la manifestación , los líderes de CC OO y UGT hicieron dos discursos duros, tanto en la forma como en el fondo.

Sifre abrió el fuego. Con la mente en Seattle, recordó a los presentes que la globalización de la economía no ha conllevado "una globalización de los derechos" de los trabajadores. "Las cosas no van bien", añadió Sifre, que ya con la vista en la Comunidad Valenciana criticó a los gobiernos del PP por "limitar el diálogo social", no "cortar la hemorragia" que suponen los accidentes mortales en el trabajo o reducir los presupuestos destinados a la sanidad o la educación públicas.

Flexibilidad laboral

Recuenco también fue ácido en su discurso. El líder de UGT anunció movilizaciones si el Consell no asume la obligación que tiene respecto a los accidentes y en el trabajo y anunció que su organización luchará contra cualquier nuevo intento de suavizar las condiciones del despido. "Ya está bien de flexibilidad laboral", dijo Recuenco, que insistió en solicitar la reducción de la jornada laboral a las 35 horas semanales.

En Castellón, 1.500 personas, según los sindicatos, recorrieron las principales calles de la ciudad en la manifestación conjunta, sin incidentes, convocada por CCOO y UGT, informa Miguel Ángel Campos. Las organizaciones sindicales calificaron de "elevada" la participación, que reivindicó la estabilidad laboral como principal argumento para evitar los accidentes en el trabajo.

En Alicante, entre 1.500 y 2.000 trabajadores integraron la marcha, que tuvo a la estabilidad laboral como lema principal de la protesta, informa Ezequiel Moltó. Los secretarios generales en Alicante de UGT, Javier Cano, y CC OO, José de la Casa, pidieron a los partidos de izquierda una "reacción" ante la situación actual "para conseguir una sociedad más equilibrada y justa". En Elche, la movilización logró reunir a 2.000 personas. Los sindicatos organizadores, informa Joaquín Pérez, se felicitaron por la celebración, por primera vez en Alicante, de un juicio por un accidente laboral calificado por la Fiscalía como homicidio.

Mientras, el consejero de Empleo, en un comunicado, anunció, sin dar datos concretos, que el desempleo ha bajado durante el mes de abril. "La celebración del Día del Trabajo, este año, debe ser un motivo de alegría para todos porque en los últimos 12 meses se han creado unos 100.000 empleos en la Comunidad Valenciana y el paro se ha reducido casi un 20%, además de coincidir con el inminente anuncio de una nueva bajada del desempleo en el mes de abril", asegura Rafael Blasco.