La falsa polémica del AVE
El nuevo ministro de Fomento se va a encontrar con el siguiente cuadro: El Consell Valenciano se decanta por la solución Centro, un trazado Valencia- Madrid sin parada en ningún núcleo de población importante de la Comunidad presidida por Bono, cosa que resulta obviamente inasumible para sus ciudadanos en especial para los de Cuenca (Albacete es un paso obligado para el ramal que va hacia Alicante). Por su lado las Cortes de Castilla-La Mancha se han decantado por la llamada integral que supone salir de Madrid para pasar por Cuenca, Albacete, La Encina, Xátiva y Valencia, trayecto inaceptable para Valencia (no así para Alicante) ya que la situa a mas de 480 Km de Madrid, cuando la distancia a vuelo de pájaro es de unos 300 Km. Ante estos planteamientos existe el temor más que fundado, tras la experiencia vivida con la A-3 que el problema se enquiste por largo tiempo, objeto de un ésteril juego de protagonismos políticos que puede acabar con la carretera como mejor opción para una distancia optima para una Linea de Alta Velocidad.Afortunadamente la Comunidad de Madrid se muestra con una postura muy racional, respecto al acceso a la capital. Por ello ha llegado el momento de aclarar, o quizás denunciar, que si cada Comunidad se limitara a mantener los trazados que desea para su territorio y se olvidara de los tramos que corresponde a la autonomía vecina, observariamos que la línea resultante, responde exactamente al esquema de la otra alternativa directa: la Norte, que siendo la mas directa, pasa por las cercanias de Cuenca, abre la intermodalidad con el aeropuerto de Barajas y dicho sea de paso según los estudios, que tenemos publicado (http://robótica.uv.es) desde diciembre de 1999, es la que presenta un coste/beneficio mas interesante.
¿Por qué someter a los ciudadanos de las dos comunidades a este tipo de discusiones? ¿Cómo es posible que se utilicen estos temas en clave de desgaste personal de políticos?
Quien quiera tener mas datos sobre los detalles del debate técnico, en Internet encontrara cientos de folios, pero el lector debe saber que el problema sólo es, y no es poco, presupuestario. Y los demócratas sabemos que esto se resuelve a base de solidaridad, racionalidad y buen gobierno.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.