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Un padre de 78 años mata a su hijo al intentar defender a la madre

Àngel Noguera R., de 78 años, mató en la madrugada del viernes a su hijo Joan Noguera, de 43 años, durante una fuerte pelea familiar que se produjo en su domicilio, en el pequeño pueblo de La Llacuna, en Anoia. Fuentes de la Guardia Civil informaron de que el padre golpeó a su hijo en defensa propia. Todo empezó cuando la víctima, que vivía con sus padres en el barrio de Rofes y estaba bajo tratamiento psiquiátrico, agredió a su madre. El intento del padre por impedirlo desencadenó la tragedia.

Àngel Noguera intentó reducir, sin éxito, a su hijo Joan para impedir que siguiera la agresión contra la madre. Pero el hijo hirió a su padre y éste reaccionó cogiendo lo primero que encontró, un macillo de bronze, con el que le golpeó en la cabeza y le hirió de muerte. Cuando la Guardia Civil llegó al lugar de la tragedia junto con el médico del pueblo, Joan Noguera ya estaba muerto y sus padres se encontraban heridos, por lo que fueron evacuados al Hospital General de Igualada. Horas después, la madre fue dada de alta, pero Àngel Noguera quedó ingresado y bajo custodia policial ya que se decretó su detención. Cuando sea dado de alta, se le pondrá a disposición judicial. Una vecina de la família explicó ayer al periódico Regió 7 que hacía un par de días que estaba muy preocupada porque el hijo no paraba de chillar, y respecto a la tarde del jueves recordó: "Los chillidos fueron más fuertes que nunca y por la noche oí como se rompían objetos y que la madre se quejaba, y entonces llamé a la Guardia Civil". Sin embargo, reconoció esta vecina, no salió de su casa por miedo.

Los vecinos del barrio comentaban ayer que todos sabían que el hijo no estaba bien, pero que no conocían exactamente qué enfermedad padecía "porque es una família muy reservada y nunca hablaba del asunto". Los vecinos, sin embargo, añadieron que hasta hace unos días nunca habían oído ninguna discusión familiar.

La vecina que llamó a la Guardia Civil manifestó que dio la alarma alrededor de las diez de la noche, "pero hacia las diez y media dejé de oír los gritos y me fui a la cama para tranquilizarme, aunque me costó mucho". Los hechos ocurrieron a las 4.30 horas, según indicó un portavoz de la Guardia Civil.

La familia Noguera, que además del fallecido tiene otro hijo, vivía en el barrio de Rofes desde hacía más de 25 años y nunca había provocado incidentes ni había causado ningún problema, pese a que ayer los vecinos coincidían en que se trataba "de una familia un poco rara".

"De hecho, este hijo [el fallecido] nunca salía de casa, sólo lo hacía para regar las plantas del jardín", explicaba un vecino, que recordaba que la víctima "no tenía amigos y nunca salía solo, siempre le acompañaba alguien". Otro hecho que sorprendía a una de las vecinas es que "el hijo nunca cogía el coche, siempre conducía su padre, aunque ya era muy mayor".

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Ayer por la mañana nadie creía lo que había pasado ya que muchos vecinos no oyeron nada. Rofes es un barrio que tiene una decena de casas rurales, situado a pocos kilómetros del pequeño núcleo de la Llacuna.

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