El Consell presenta un programa de apartamentos para ancianos

Los responsables de las consejerias de Bienestar Social y Obras Públicas presentaron ayer un programa dirigido a construir apartamentos tutelados para personas entre 65 y 75 años que se puedan valer por sí mismas y que, señalaron, empezarían a estar en funcionamiento a partir del próximo año. El PSPV tachó la medida de propagandista y acusó a los responsables del Consell de no atender la principal prioridad de la atención gerontológica: la asistencia a los ancianos que necesitan ayuda.

El plan anunciado ayer se suma a programas anteriores desarrollados por el Gobierno de Eduardo Zaplana, como el bonocheque, o la ayuda a amas de casa con mayores a su cargo, que se han mostrado incapaces de absorver la creciente demanda de atención a la tercera edad, ya sea en aspectos como la ayuda domiciliaria o en residencias, donde la lista de espera no para de crecer.El programa prevé la construcción de unos 1.000 apartamentos para mayores de entre 65 y 75 años, dirigidos a personas con rentas bajas y sin problemas de movilidad o salud que les impidan valerse por sí mismos. Los pisos serán de unos 50 metros cuadrados, estarán integrados en bloques de unos 50 apartamentos, según anunció la consejera de Bienestar Social, y tendrían capacidad para una o dos personas además de servicios compartidos y estancias privadas.

La ejecución de los edificios correría a cargo de la Consejeria de Obras Públicas, concretamente de los fondos destinados al Plan de la Vivienda del periodo entre 1998 y el año 2001. El plan contemplaba, como señaló ayer el responsable del departamento, José Ramón García Antón, la construcción de 1.450 viviendas dirigidas al alquiler de jóvenes o a grupos sociales desfavorecidos, pero hasta la fecha y tras más de dos años transcurridos sólo se han financiado 250. De esta forma, los 1.000 apartamentos anunciados tratarán de corregir el vacío en vivienda social del plan. Una vez cubierta la fase de la promoción de las viviendas, que comenzará tras el verano, a Bienestar Social le correspondrá la gestión de las mismas.

Ninguna de las administraciones implicadas avanzó la inversión prevista. García Antón símplemente avanzó que el coste por apartamento rondaría los 5,4 millones de pesetas. Por parte de Bienestar Social, la consejera se limitó a señalar que el próximo año se habilitarían consignaciones presupuestarias para asumir el coste que supondrá el mantenimiento de la asistencia de los pisos y los residentes. Sí que se dirigieron a los ayuntamientos de más de 10.000 habitantes, a quienes reclamaron su colaboración en forma de oferta de solares comunicados y próximos a núcleos sanitarios o de servicios sociales para poder construir los apartamentos.

Problema de futuro

El diputado socialista Antonio Torres tachó el anuncio del programa de "propaganda". La "auténtica necesidad" de la asistencia geriátrica de la Comunidad se centra, señaló, en la atención a los ancianos que requieren ser asistidos. Además, destacó que la creación de espacios residenciales para mayores sin problemas no es más que "crear problemas de futuro" ya que a la larga requerirán de ayudas, tendrán que salir de estas nuevas residencias y se encontrarán de nuevo con la escasez de recursos ya existente.

Torres reclamó fondos para los programas de ayuda a domicilio, en los que se atienden las necesidades de los mayores en casa. Además, señaló que el modelo de los apartamentos ya se puso en marcha y se desechó debido a los problemas de convivencia que surgían entre los residentes.