El primer debate electoral televisado en México confirma las posibilidades de desbancar al PRI

El primer debate electoral televisado en México entre los seis candidatos a presidir el país, gobernado desde hace 71 años por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), confirmó que Vicente Fox, el candidato del conservador Partido de Acción Nacional (PAN), tiene bastantes posibilidades de ganar al candidato oficialista, Francisco Labastida. Aunque el rígido formato del debate lo convirtió, en la práctica, en una serie de monólogos, sondeos telefónicos realizados tras su retransmisión en la noche del martes dieron a Fox como vencedor frente a Labastida.

El enemigo, incluso para el candidato del partido del Gobierno, fue el PRI. Un ejemplo: Labastida, el candidato priísta, espetó a Fox, su principal contrincante: "Vicente, me recuerdas al viejo PRI". Aún más, Labastida anunció que está "trabajando para transformar el partido, para construir un nuevo PRI que recupere el legado de Luis Donaldo Colosio", candidato priísta asesinado en oscuras circunstancias y al que sucedió Ernesto Zedillo. El compromiso de Labastida de reformar el PRI no convenció a Fox. El candidato de Alianza por el Cambio (el PAN y un partido verde) pidió en el debate a los mexicanos su voto para desbancar al PRI. "Tenemos una oportunidad histórica, única: en menos de 70 días podemos terminar con más de 70 años de malos gobiernos". Menos de 70 días quedan para la convocatoria electoral del 2 de julio y Fox utilizó por tres veces ese símil. "En menos de 70 días podremos cambiar más de 70 años de un sistema corrupto que ha robado a los mexicanos el fruto de su trabajo" y "Estamos a menos de 70 días de poder terminar con estas crisis económicas recurrentes que han dejado a millones de mexicanos en la pobreza".

Fox, un extravertido y bronco hombre de negocios que fue ejecutivo de Coca-Cola, acorraló así a Labastida, un hombre del partido con fama de gris y burócrata, que ha sido ministro de Agricultura, del Interior, de Energía y Minas, así como gobernador del Estado de Sinaloa. Fox, mientras, fue gobernador de Guanajuato y Labastida aprovechó esa baza para acusarle de haberse pasado el mandato viajando y gastando dinero en publicidad.

Los dos candidatos en liza también intercambiaron acusaciones más personales en compañía de los otros cuatro aspirantes a la presidencia de México. Labastida retó a Fox a repetir ante las cámaras de televisión los adjetivos con los que le ha calificado en sus mítines. El candidato priísta se quejó: "Me ha llamado 'chaparro', me ha llamado 'mariquita', me ha dicho 'la vestida". Y le retó: "No debe huir de sus palabras; si se avergüenza de ellas, entonces que lo admita". Fox replicó con otro ataque: "A mí tal vez se me quite lo majadero, pero a ustedes, lo mañosos, lo malos para gobernar y lo corruptos no se les va a quitar nunca".

Junto a Labastida y Fox, ambos de 57 años, intervinieron en el debate Cuauhtémoc Cárdenas, de la coalición de centro-izquierda formada por el PRD (Partido Revolucionario Democrático) y el Partido del Trabajo; el izquierdista Porfirio Múñoz Ledo; el centrista Manuel Camacho Solís, y el socialdemócrata Gilberto Rincón Gallardo.