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DEBATE DE INVESTIDURA

CiU no consigue un compromiso del PP para mejorar el autogobierno de Cataluña

Convergència i Unió (CiU), principal socio parlamentario de José María Aznar, anunció ayer formalmente que votará a favor de la investidura del líder del PP, al igual que en la anterior legislatura. Pero será un voto de confianza de cara al futuro, porque el portavoz nacionalista, Xavier Trias, no consiguió arrancar a Aznar ningún compromiso concreto para mejorar el sistema de financiación o para elevar el techo competencial de Cataluña. El debate entre ambos dirigentes políticos tan sólo sirvió para constatar la plena coincidencia de intereses y objetivos en materia de política económica y social entre CiU y el Partido Popular y su voluntad de colaborar durante esta legislatura.

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Trias se estrenaba ayer en la tribuna de oradores del Congreso. Y su intervención no deparó sorpresas. Se ciñó al guión establecido. Visiblemente nervioso, el portavoz de CiU consumió la mayor parte de su discurso en intentar aleccionar al candidato del carácter plurinacional del Estado y de que Cataluña es una nación. Por este motivo, dijo, Cataluña tiene derecho a mayores cotas de autogobierno y ello conlleva nuevos recursos financieros. "CiU quiere en esta legislatura plantear de forma abierta y dialogante un reconocimiento del carácter plurinacional, pluricultural y plurilingüístico del Estado español, y este reconocimiento es posible dentro de la Constitución española", afirmó Trias.El portavoz de CiU desgranó sus reivindicaciones. Más autogobierno a través de una relectura de la Constitución -descartan-do su reforma-, mediante el traspaso de competencias por el artículo 150.2 de la Carta Magna y redefiniendo la legislación estatal básica. Y mejorar la financiación autonómica para reducir el excesivo desequilibrio fiscal de Cataluña, déficit que quedará demostrado, a su juicio, con la publicación de las balanzas fiscales entre comunidades autónomas. Un nuevo modelo de "carácter estable y permanente" que incluya el traspaso de, por ejemplo, los impuestos especiales o el IVA. Todo ello posibilitará, según Trias, acabar el proceso de construcción del Estado de las autonomías y dotar a Cataluña de unos niveles "satisfactorios" de autogobierno.

A las reiteradas demandas de los líderes del PP para que Convergència i Unió delimite su grado de colaboración en esta legislatura, Xavier Trias le pasó la pelota a José María Aznar. "El PP debe ser capaz de clarificar hasta dónde está dispuesto a llegar para dar solución a un conjunto de situaciones y de escenarios que, después de más de 21 años de vigencia de la Constitución y de más de 20 años del Estatuto de Autonomía de Cataluña, siguen pendientes o mal resueltos", subrayó el portavoz nacionalista. Aunque sin citarlo, Trias se refería a la posibilidad de que CiU se integre en el Gobierno central cuando se resuelvan sus dos grandes reivindicaciones de carácter soberanista.

Aznar le devolvió la pelota. "Ustedes han delimitado el campo. Votarán a favor y ya se verá. Yo estoy dispuesto a recorrerlo, pero dependerá de ustedes poner el límite a este campo", le espetó a Trias el presidente del Gobierno en funciones. Porque Aznar no adquirió ningún compromiso. Se mostró abierto al diálogo, a la colaboración, y agradeció a los nacionalistas catalanes sus aportaciones en la anterior legislatura, pero en cuanto a sus dos reivindicaciones, nada de nada.

Respecto al autogobierno, Aznar replicó que la plurinacionalidad del Estado "cada uno la entiende como quiere". Y, así, vetó el paso a una posible relectura de la Constitución: "Hay que tener mucho cuidado porque tengo mis reservas respecto a lecturas parciales del texto constitucional", afirmó, y recordó que la autonomía de Cataluña ha sufrido un cambio espectacular tras 20 años de Estatuto. En cuanto a la mejora del sistema de financiación, el candidato popular se mostró al fin abierto a negociar el traspaso de los impuestos especiales o el IVA, pero pidió a CiU que sea más eficiente en la gestión de los recursos de la Generalitat y que sus presupuestos ayuden también a reducir el déficit y la deuda del Estado.

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Aznar sólo se comprometió a negociar una gestión conjunta de la Agencia Tributaria. Aun así, Trias anunció su voto favorable. "Será un acto puntual, no un acuerdo de legislatura. Le votaremos para demostrar nuestro talante abierto al diálogo, un camino de colaboración y buscar fórmulas de entendimiento en esta legislatura", dijo. Antes, le pidió que el futuro decreto de la enseñanza de Humanidades refleje la plurinacionalidad del Estado.

Todo el Grupo Mixto rechazará al candidato popular

El Partido Andalucista (PA), único del Grupo Mixto que aún no habían hecho público el sentido de su voto en la sesión de investidura de José María Aznar, decidió ayer no apoyar al candidato popular con el voto de su único diputado en el Congreso, José Núñez. Los demás integrantes del Grupo Mixto -los diputados de Eusko Alkartasuna, el Bloque Nacionalista Galego, Chunta Aragonesista, Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya-Verds- ya anunciaron en su día su rechazo al candidato popular y reafirmaron ayer sus posiciones. Núñez subrayó la "frustración" que supuso para los andalucistas, que no tenían aún decidida su posición, que Aznar no citase ni una sola vez la palabra Andalucía en su discurso. "En ningún caso podemos dar el apoyo a Aznar porque no nos sentimos retratados en la descripción plana que ha hecho de España", señaló Núñez.

El diputado del PA explicó, no obstante, que el "no" de su partido es "expectante" y que podría tornarse en colaboración si la oferta de diálogo de Aznar se concreta durante la legislatura.

Núñez insistió en que Aznar sólo citó expresamente a Cataluña, País Vasco y Canarias, a las que Andalucía supera en territorio, y lamentó que obviase problemas específicos de esta comunidad como el paro, el reconocimiento del censo, las infraestructuras, el agua o el déficit.

El representante del BNG, Francisco Rodríguez, tachó por su parte de "imperial" y "franquista" la visión del Estado expuesta por el presidente en funciones, y llegó a afirmar que sus palabras esconden una "auténtica contrarreforma", con una lectura de la Constitución "completamente restrictiva y contraria a las nacionalidades históricas del Estado español".

La diputada de EA, Begoña Lasagabaster, acusó a Aznar de promover la "confrontación" en el País Vasco con un discurso en el que evidenció su "absoluta falta de convicción democrática". Por su parte, el portavoz de IC en el Congreso, Joan Saura, denunció que del discurso de Aznar se desprende que identifica a España con el castellano, obviando la existencia del catalán, el gallego y el vasco.

El diputado de la Chunta Aragonesista, José Antonio Labordeta, lamentó que Aznar no se refiriera a Aragón en su discurso, mientras que el representante de ERC, Joan Puigcercós, calificó el discurso del candidato popular de "neocentralista" y de "afrenta" para Cataluña, el País Vasco y Galicia.

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