En busca de los orígenes

"Nací en Zamora el 20 de junio de 1954, o sea, ya tengo 45 años, la mitad de los cuales me los he pasado buscando y preguntándome quién soy. No porque no me conozca a mí misma, que creo hacerlo bastante bien, sino porque sin conocer los orígenes, faltan datos importantísimos de uno mismo. Cuando a los 17 años me enteré de que era hija adoptiva pensé ¿por qué no me lo han dicho antes?". Éste es el testimonio de una mujer que fue adoptada, y ahora ha llamado al 609 929 196 para explicar su historia. Las personas adoptadas ya tienen un lugar al que acudir para hablar de sus problemas. Aquellos que han adoptado a sus hijos también. Es la Asociación de Ayuda al Adoptado, pionera en España y que se presentó hace unas semanas en Barcelona, aunque funciona desde el pasado 23 de febrero.Desde entonces, más de 150 personas han llamado desde diferentes puntos de toda España para explicar su caso, y para recibir la ayuda que les ofrecen. "El objetivo de la asociación es apoyar a las personas adoptadas y también a las que han adoptado. Se ofrecerá un tipo de soporte basado en la autoayuda mediante consejos a partir de la experiencia personal". Así lo explica la secretaria general de la asociación, Susana Shama-Levi, de 25 años, que forma equipo con la presidenta, Carolina Estrany.

Se trata de dos personas que han pasado por la experiencia de la adopción y que han decidido unir fuerzas para cubrir "un vacío que existe en España para ayudar a los adoptados".

Shama-Levi opina que "las administraciones y todos los organismos de adopción se dedican más a la fase de adopción pero no hacen un seguimiento continuo de ésta una vez consumada". Por ello han creado la asociación.

Charlas y mesas redondas

Por el momento han abierto un local en el número 21 de la calle de Sant Eusebi, en Barcelona. Ahora falta reunir socios y empezar a montar charlas y mesas redondas con temas de interés para estas personas. La primera charla se hará el próximo día 3 de mayo con el título Sentimiento del adoptado al descubrir que es adoptado. El verbo descubrir significa, según explica Shama-Levi, "que la persona adoptada se ha enterado por terceras personas, ya adulta. Es decir, que no se lo han contado sus padres".

Los socios pagarán una cuota de 18.000 pesetas al año "para hacer frente a los gastos" aunque también han recibido "alguna donación particular". Los asociados podrán asistir a las actividades que se organicen, recibirán la información y los contactos que necesiten y un boletín, del que ya se han publicado dos números, con las experiencias y las opiniones de quienes desean explicarlas.

El tema de la búsqueda de los padres biológicos preocupa a muchos adoptados que indagan sobre sus orígenes. Estrany y Shama-Levi son conscientes de ello. Estrany tiene ahora 38 años, pero cuando era más joven lo vivió en su propia piel. Sin embargo, durante la presentación de la asociación, que ya se presentó en Girona el pasado mes de marzo, dejaron claro que "de momento" no piensan llevar a cabo esa función ya que "hay otras asociaciones que ya se dedican a eso y no tenemos las nociones legales que se necesitan". Y añade: "Desde la asociación remitimos a las personas que nos llaman solicitando esa ayuda a la Asociación Nacional del Derecho a Saber, que es la que se dedica a estos temas". En su tríptico informativo lo dicen muy claro: "La asociación no pretende ser un centro de búsqueda de familiares biológicos, ni tampoco es un grupo terapéutico, sino de charla, apoyo e intercambio mutuo".

La asociación contará con la colaboración de la psicóloga Inés Rosales y varios miembros del Colegio de Psicólogos, además de particulares de toda España. Según Susana Shama-Levi "hay gente muy interesanda en esta iniciativa que está pensando en abrir más centros en España, aunque aún no hay nada seguro".

¿Y quienes llaman más: los hijos o los padres? Ante esta pregunta, Estrany responde con toda seguridad: "Hijos, pero de 50 años".