Las bibliotecas vascas prestaron medio millón de libros a domicilio en 1999
Las bibliotecas públicas de las tres capitales vascas se han asentado con la entrada en el año 2000 como centros de préstamos de libro a domicilio para los habitantes de sus ciudades. En Vitoria, la Casa de Cultura realizó 186.779 préstamos durante 1999, que fueron 88.151 en las bibliotecas municipales de Bilbao, mientras que el centro Koldo Mitxelena de San Sebastián superó los 200.000 préstamos. Esta modalidad de lectura goza de gran éxito, como lo demuestra los 112.000 socios que suman esas tres bibliotecas.
El préstamo de libros tiene una gran tradición en otros países europeos, pero hasta hace un lustro sólo existía en Vitoria. Ahora, la Casa de Cultura de Vitoria tiene 36.023 socios; el Koldo Mitxelena, unos 50.000 y 26.000 la red municipal recién puesta en marcha en Bilbao. Los datos sobre los préstamos referentes al sistema bibliotecario de Bilbao son los que más engañan. En Vitoria y San Sebastián se ha asentado la demanda en torno a los 200.000 préstamos anuales. De hecho, en la capital alavesa incluso se ha notado cierta bajada de 1998 a 1999: si hace dos años los préstamos alcanzaron la cifra de 202.654, en el ejercicio pasado, los bajaron a 186.779. En la biblioteca del Centro Koldo Mitxelena de San Sebastián, que lleva ya seis años dedicada al préstamos a domicilio las cifras pasaron la barrera de los 200.000 de 1998 a 1999. Sin embargo, en Bilbao la costumbre de leer libros en préstamo todavía tiene un trecho que recorrer. Hay que tener en cuenta que la biblioteca municipal de Bidebarrieta, el principal centro de la capital, no comenzó esta práctica hasta el 20 de julio de 1999.
De todos modos, el ascenso significativo de los últimos tres años en la red de las once delegaciones de barrio indica que está comenzando a arraigar la práctica de llevarse a casa libros de las bibliotecas públicas. Si en 1997, los préstamos fueron 50.531, en 1998, subieron a 75.331, para colocarse en 88.151 en 1999; es decir, ha habido un incremento en estos tres años de un 74,44%.
Y es que estos tres grandes sistemas bibliotecarios (a los que se podría unir la red de bibliotecas municipales de Vitoria, con nueve centros instalados en los centros cívicos de la ciudad) cuenta con una interesante y amplia selección de fondos bibliográficos, musicales y de vídeo.
En cuanto al número de volúmenes, la mejor dotada en principio (según los datos aportados por cada centro) es la de la Casa de Cultura de Vitoria. Este centro veterano en el préstamo, dependiente de la Diputación y el único del País Vasco que está integrado en la red de bibliotecas del Estado, cuenta con 250.000 volúmenes. Además, al formar parte de la citada red, sus lectores pueden acceder mediante petición a cualquier libro del resto de las bibliotecas, por el sistema de préstamo interbibliotecario.
La del Koldo Mitxelena de San Sebastián estaría en un segundo lugar, con 160.000 libros, mientras que la red de bibliotecas municipales de Bilbao dispone de 82.251 volúmenes, una cifra similar a la del sistema paralelo dependiente del Ayuntamiento de Vitoria.
Y por supuesto, la bibliotecas no han olvidado ponerse al día en las nuevas tecnologías. A la consulta informática de sus catálogos (en la de San Sebastián están registrados más de dos millones de consultas en 1999), se ha unido ahora la posibilidad de acceder a los mismos por Internet.
Consultas por Internet
De momento, sólo la del Koldo Mitxelena y la Casa de Cultura de Vitoria cuentan con este sistema. En el primer caso, a través de la página web de la Diputación guipuzcoana (www.gipuzkoa.net); y en el segundo, en el apartado dedicado a las bibliotecas del espacio que tiene en Internet el Ministerio de Cultura (www.mcu.es).
En esta dirección, el lector puede consultar también los catálogos del resto de las bibliotecas de la red estatal, con lo que tiene acceso a unos 500.000 registros diferentes. Además, desde hace unos meses, este sistema bibliotecario ha puesto en marcha un servicio llamado Pregunte; las bibliotecas responden, por el que se resolverán las cuestiones que demanden a través de ella los usuarios.
Delibes y Espido Freire
La informatización de las bibliotecas permite conocer con detalle tanto el número de préstamos que se realizan como los títulos más solicitados. Así, la Biblioteca de la Casa de Cultura de Vitoria tuvo el año pasado como número uno de esta lista de éxitos El Hereje, de Delibes, seguido muy de cerca por las distintas novelas del triunfador Arturo Pérez Reverte. El repaso a esta relación de títulos permite comprobar cómo los manuales de informática y los libros de consulta para estudiantes aparecen en lugares principales de la lista.En la red de bibliotecas municipales de Bilbao los principales puestos se quedan en casa. En 1999, triunfó la ganadora del Premio Planeta, Espido Freire, con su segunda novela, Donde siempre es octubre, mientras que en un tercer lugar sorprende la presencia de La calle de la Judería, de Toti Martínez de Lezea, una autora alavesa poco conocida, especializada en la novela histórica, que publica con la editoral Ttarttalo.
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