El proceso legal antes del regreso a la isla será muy prolongado

Juan Miguel González tardará, como mínimo, unas semanas, en regresar a Cuba con su hijo Elián. La reunificación de padre e hijo, el sábado, en la base aérea de Andrews, fue el fruto de una decisión administrativa, la del Servicio de Inmigración y Naturalización (INS), que depende del Departamento de Justicia. Pero los tribunales de Estados Unidos no han pronunciado aún su última palabra sobre el caso. Uno de ellos, el Tribunal de Apelaciones de Atlanta, prohibió el miércoles que el niño salga de momento del país. Gregory Craig, que fue uno de los abogados de Bill Clinton en el caso Lewinsky y defiende ahora a Juan Miguel González, reiteró ayer que su cliente "respetará su compromiso de quedarse en EEUU hasta que culmine el proceso judicial". En realidad, no tiene otra alternativa. La misma titular de Justicia, Janet Reno, que le ha entregado a Elián al precio de una controvertida acción de fuerza policial, dijo el sábado que el Gobierno estadounidense "tomará todas las medidas necesarias para garantizar que Elián no abandone el país mientras dure la prohibición del Tribunal de Apelaciones". El próximo 11 de mayo, los tres magistrados que componen el tribunal de Atlanta escucharán los argumentos a favor y en contra del derecho de Elián a solicitar asilo político en EEUU. Ese caso les ha sido presentado, en nombre del pequeño, por su tío abuelo, y hasta el sábado, tutor en la práctica, Lázaro González. El tribunal no debe pronunciarse sobre la concesión o no de asilo al niño, sino sobre su derecho a solicitarlo.

En su sentencia del miércoles, el tribunal dejó abierta la puerta a la idea de que un niño de seis años de edad pueda disfrutar de derecho a asilo político, con independencia de lo que diga su padre. Las leyes estadounidenses, subrayó el tribunal, no especifican a qué edad una persona es demasiado pequeña para disfrutar de ese derecho.