Los radicales se manifiestan sin incidentes

Unas 200 personas convocadas por la Plataforma per la Unitat d'Acció (PUA), que agrupa a los colectivos independentistas más radicales, se manifestaron ayer desde La Rambla de Canaletas hasta el Fossar de les Moreres gritando consignas contra el Partido Popular (PP), contra el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol y contra el capitalismo.La manifestación iba precedida por una gran fotografía de José María Aznar sobre la que se había dibujado un punto de mira en color rojo y por una pancarta donde se leía Prou atacs a la llengua i cultura catalanas. Pese a sus proclamas belicistas, la manifestación se desarrolló sin incidentes.

Los manifestantes, en su mayoría adolescentes, llevaban banderas republicanas y exhibían varios símbolos relacionados con el independentismo radical vasco. Así mismo, profirieron gritos en favor de Terra Lliure, organización terrorista que se autodisolvió en 1991, y de ETA. Los manifestantes coreaban consignas como "pueblo armado, pueblo respetado". Los asistentes al acto también mostraron su apoyo a la kale borroka o agitación callejera impulsada por el entorno de Herri Batasuna en el País Vasco.

La manifestación transcurrió pacíficamente entre la gran muchedumbre que se agolpaba en La Rambla debido a la celebración del día de Sant Jordi. Al llegar a la Plaza de Sant Jaume los manifestantes se volvieron hacia el Palau de la Generalitat gritando contra Pujol y contra los Mossos d'Esquadra, que custodian el edificio. A su paso por los numerosos hoteles de la zona que tienen colgadas banderas españolas, los manifestantes señalaban los edificios gritando, ante la estupefacción de los turistas que se asomaban a los balcones, "esa bandera es extranjera".

Tras dos horas de recorrido, la manifestación llegó al Fossar de les Moreres, el santuario de los independentistas radicales, donde se leyó un comunicado y se quemó una bandera española y la fotografía de José María Aznar que había precedido la manifestación.

En el comunicado se animaba a todo el movimiento independentista a superar el punto muerto al que a su juicio han llegado los partidos nacionalistas parlamentarios y se pidió la participación en los actos organizados contra el desfile de las Fuerzas Armadas en la avenidad de la Diagonal de Barcelona.

Los portavoces de la PUA se refirieron a Convergencia i Unió como el mayor exponente del "butiflerismo político" y consideraron que la mayoría absoluta del Partido Popular representa una amenaza para todos los nacionalismos.