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Un incendio destruye un locutorio telefónico de inmigrantes en un barrio de El Ejido

Un incendio, presumiblemente intencionado, destruyó en la madrugada del jueves un locutorio telefónico ubicado en la plaza de la Colonización de San Agustín, un núcleo de población dependiente del municipio almeriense de El Ejido, donde en febrero pasado se desataron graves disturbios racistas que requirieron la intervención del Gobierno central ante las quejas del Ejecutivo marroquí. El locutorio, habitualmente utilizado por trabajadores extranjeros para contactar con sus familiares, era propiedad de un inmigrante latinoamericano, cuyo nombre no ha sido facilitado.Los bomberos del parque de Poniente recibieron aviso de la Guardia Civil a las 3.45. Las tareas de extinción no pudieron impedir que el local -ubicado en un edificio de una sola planta sin viviendas alrededor- quedara totalmente destruido por las llamas.

El jueves se desconocían las causas del incendio. Sin embargo, según fuentes cercanas a la investigación, dentro del locutorio los bomberos encontraron una botella con restos de gasolina.

Este negocio llevaba funcionando poco más de un año y contaba con 20 cabinas telefónicas, que han quedado totalmente inservibles debido al efecto del humo y las llamas. Además, se quemó totalmente el mobiliario y todos los papeles que habían dentro del locutorio quedaron destruidos. El siniestro destrozó por completo el negocio. El trabajo de las llamas se vio facilitado por la presencia de gran cantidad de elementos altamente inflamables para aislar las cabinas.

Haisa Seisse, un inmigrante senegalés de 34 años que lleva cinco años viviendo en España, fue el primero en comprobar el estado en el que había quedado el locutorio. Este inmigrante es uno de los empleados que trabajaban en el negocio que quedó arrasado por las llamas. Cuando llegó a su lugar de trabajo se encontró con el siniestro.

El fuego pudo ser extinguido por los bomberos hacia las cinco de la madrugada y las investigaciones están siendo llevadas a cabo por la Guardia Civil.

Este suceso se produce en un mes en el que se han registrado ya varios fuegos en la zona, también presumiblemente intencionados, y cuando se creía superada la etapa de enfrentamientos entre la población local y la inmigrante. El martes, el quiosco de un trabajador marroquí en Almería quedó destruido por las llamas. Dos semanas antes, varios invernaderos y una nave agrícola de una zona de la capital almeriense también se vieron afectados por el fuego.

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