Valencia y Galicia tienen la mayor deuda per cápita entre regiones 'Objetivo 1'

La deuda acumulada por la Generalitat Valenciana asciende a 665.666 millones de pesetas según los últimos datos recogidos por el Banco de España. Así, cada valenciano debe 151.363 pesetas, según los datos de la máxima autoridad monetaria. Entre las regiones españolas consideradas Objetivo 1 -aquellas cuya renta no alcanza al 75% de la renta media europea- sólo Galicia acumula deudas semejantes. Cada gallego debe 156.724 pesetas.

Vicente Rambla, consejero de Hacienda, ha reiterado que el volumen de la deuda de la Generalitat no le quita el sueño. "La deuda me ocupa, no me preocupa", comentó poco después de llegar al cargo. Sin embargo, el Gobierno ya ha expresado su malestar por el crecimiento desbocado de la deuda de las comunidades autónomas, que pone en peligro las exigencias del Plan de Estabilidad de la Unión Europea que fue diseñado para sostener el peso internacional del euro.Rambla, igual que su predecesor en el cargo, el actual vicepresidente José Luis Olivas, se escuda en datos relativos y reitera que la deuda per cápita de la Comunidad Valenciana es muy inferior a la que sufren otras comunidades, como Cataluña, Navarra o el País Vasco.

Pero si se ajusta la deuda per cápita al nivel real de renta de los valencianos, sólo los gallegos se encuentran en una situación parecida. Entre la regiones españolas calificadas Objetivo 1 por la agencia estadística de la Comisión Europea, aquellas cuya renta está por debajo del 75% de la media europea, sólo Galicia admite una comparación.

Andalucía, que disfruta del mismo nivel de competencias que la Comunidad Valenciana, tiene una deuda per cápita que ronda las 135.000 pesetas, muy por debajo de la que sufren los valencianos.

Los indicadores del Banco de España no computan, todavía, la deuda de las empresas y entidades públicas vinculadas a la Generalitat, que acumulan unas deudas superiores a los 175.000 millones de pesetas. La empresa pública que promueve la Ciutat de les Arts y les Ciències (CACSA), por ejemplo, debe una cantidad superior a los 40.000 millones de pesetas. La Sociedad Parque Temático de Alicante, que impulsa el desarrollo de las zonas adyacentes a Terra Mítica, ocupa el segundo lugar con unas deudas que rondan los 25.000 millones.

Alivio transitorio

La Generalitat se apresuró a utilizar en beneficio propio las disposiciones del Banco de España sobre el cómputo en un paquete único de las deudas a corto y largo plazo. Durante 1999, el Consell transformó más de 100.000 millones de deuda a corto a largo plazo. Así, alivió su tesorería transitoriamente.

La Comisión Europea ya ha advertido sobre las deudas que acumulan los organismos públicos dependientes de las diversas administraciones y el Banco de España también ha sugerido que computará en breve esas deudas en el mismo paquete global.

Tal medida puede resultar desastrosa para las cuentas de la Comunidad Valenciana. Desde que Eduardo Zaplana accedió a la presidencia de la Generalitat su discurso liberal sufrió una curiosa inflexión y las empresas y entidades públicas han proliferado contra todo pronóstico. Ahí están la Sociedad Pública Parque Temático de Alicante, el Proyecto Cultural de Castellón, la entidad que impulsa el Circuito de Cheste, el Instituto de la Música y diversas ciudades de la luz, el teatro o el cine, estrictamente virtuales hasta el momento presente, pero preparadas para acumular deudas en breve.

Solvencia futura

Dadas las circunstancias, no sorprende que Joan Antoni Oltra, portavoz para asuntos económicos de Esquerra Unida en las Cortes Valencianas, exprese sus temores sobre la futura solvencia de la Generalitat. "Están hipotecando el futuro de los valencianos", denunció Oltra el jueves en declaraciones recogidas por Efe.

Según Oltra, los datos del Banco de España "confirman el alto nivel de endeudamiento" de la Comunidad Valenciana y "ratifican la mala gestión económica que el gobierno del PP hace del dinero de la Generalitat".

Oltra recordó que el Banco de España sitúa a la Comunidad Valenciana únicamente por detrás de Cataluña y de Andalucía, y seguida de la Comunidad de Madrid, aunque con una diferencia notable.

Según el diputado de EU semejantes indicadores y la preocupación expresada por el Gobierno central en torno a la deuda de las comunidades autónomas apuntan la "necesidad de controlar el dinero público y, sobre todo, de garantizar el correcto funcionamiento futuro de la Generalitat, que en estos momentos se está hipotecando con compromisos para años venideros".