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MIKEL ERENTXUN - MÚSICO

"Hay sequía de buenas canciones"

La experiencia de la gira de Duncan Dhu el año pasado, después de haber publicado tres discos en solitario, han devuelto a Mikel Erentxun al impulso original que lo acercó a la música. Su nuevo trabajo, Te dejas ver, es el más "duncandhuniano" de su carrera, según él mismo confiesa, y con el que va al encuentro de lo esencial en el pop: un puñado de buenas canciones.Mikel Erentxun siente ahora que sus tres anteriores discos, los que publicó tras la ruptura de Duncan Dhu (el dúo que formaba junto a Diego Vasallo) en 1994, han cerrado un ciclo. "Después de la separación del grupo emprendí la búsqueda de una nueva identidad musical, más propia, tratando a toda costa de no sonar como Duncan Dhu", dice Erentxun. "El abrazo del erizo era muy guitarrero y los otros dos eran más conceptuales, eran álbumes al servicio de una idea, de un sonido, de cierto tipo de producción, respondían a mi deseo de querer ser alguien distinto. Era yo queriendo ser otro", reflexiona. "Pienso que los tres primeros discos forman una trilogía que ha cerrado un ciclo. Con Te dejas ver doy un paso adelante".

Duncandhuniano

"Pero la gira con Duncan Dhu me hizo ver las cosas de una manera y valorar lo que más me gustaba hacer. En este disco las protagonistas son las canciones, temas sencillos y directos como los de antes. Es el disco más duncandhuniano de mi carrera", dice.

Para dar ese cambio, Mikel Erentxun optó por dejar de lado las producciones británicas, a las que había sido fiel hasta ahora, e irse a Estados Unidos. Allí se alió con Fred Maher, a quien el donostiarra conocía por su trabajo en New York de Lou Reed, y sus producciones para Lloyd Cole. "Para mí es muy importante decidir dónde y con quién produzco cada disco", afirma. "Creo que el sonido que se trabaja en EE UU es más limpio, el británico es más arisco y agresivo. Romper con Londres e irme a Los Ángeles ha sido un cambio gordo y muy positivo. Es importante para el resultado en qué lugar trabajes y no creo que este disco hubiera salido igual de hacerlo en Madrid, en Londres o en Cuba. Este álbum tiene definitivamente un sonido americano y es lo que buscaba".

"No es un disco en el que haya pretendido inventar nada nuevo, es un pop más clásico, como el de antes. Un disco que se puede escuchar ahora y dentro de algunos años, un sonido atemporal, pero grande, nada enclenque, con un punto dulce y cercano para el que lo escuche", describe.

Como dice Erentxun, el álbum reúne canciones redondas, con letras sencillas y melodías agradables. "Son temas escritos de una manera muy directa, personal, que permiten una doble lectura", explica. De alguna manera es su respuesta a un panorama actual de la música española en el que él ve ciertas carencias. "Hay una ausencia casi total de buenas canciones, de melodías. Ahora lo único que se ve son temas que tienen alguna frase ingeniosa, intérpretes que venden alguna postura graciosa o canciones que lanza un anuncio publicitario. Hay una sequía de grandes canciones como las que solían hacerse en los años ochenta".

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