Los huertanos rehúsan volver al arroyo de la Gavia por miedo a los traficantes
Los hortelanos expulsados del arroyo de la Gavia, de Vallecas Villa, se niegan a regresar a las huertas a pesar de que han huido los traficantes de droga que invadieron sus terrenos y levantaron varios chamizos para la supuesta venta de estupefacientes. El acoso de los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Municipal condujo a que los traficantes abandonasen las huertas. La piqueta municipal ha derribado en dos días unas veinte chabolas levantadas por los camellos.
Unos treinta hortelanos de Vallecas abandonaron a principios de mes las tierras que cultivan desde hace más de veinte años en el arroyo de la Gavia. Los agricultores huyeron tras las amenazas de un peligroso clan de traficantes de droga procedente del poblado cercano de Las Barranquillas, uno de los mayores supermercados de la droga de Madrid.Los invasores destruyeron las casetas de campo de los agricultores para levantar en su lugar chabolas que pretendían emplear como despachos de heroína. Los hortelanos denunciaron que unas familias de etnia gitana se introdujeron en sus tierras bajo amenazas. Uno de los expulsados fue agredido y apedreado al tratar de recoger sus cultivos.
Abandono
La llegada de los traficantes provocó una cumbre de las tres administraciones. El delegado del Gobierno, Pedro Núñez Morgades, y el concejal de Vallecas Villa, Ángel Garrido, prometieron una actuación rápida y contundente. El acoso del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Municipal condujo a que los traficantes de droga abandonaran el pasado fin de semana las chabolas.
El pasado lunes comenzó el derribo de los chamizos levantados por los traficantes. Según el concejal del distrito, se han derribado 20 chamizos y hoy la piqueta acabará con el resto de infraviviendas, unas diez.
Ayer, en la Gavia, sólo quedaban policías. Los hortelanos se resisten a regresar a sus tierras por miedo a los traficantes. "No vamos a volver".
Los agricultores cuentan que los invasores les han robado sus útliles de labranza. "A mí me han quitado todo y lo que no se han llevado me lo han destrozado", denunció Ángel.
El Ayuntamiento también pretende derribar los chamizos de los hortelanos de la zona para evitar el surgimiento de otra nueva zona marginal anexa al poblado de Las Barranquillas.
Una decena de labradores que cultivan terrenos en la zona del camino de la Gavia, en el distrito de Villa de Vallecas, ya ha dado al Consistorio la autorización para derribar las casetas que emplean para guardar sus herramientas.
El presidente de la Junta Municipal del distrito de Villa de Vallecas explicó a Europa Press que éstos no serán los únicos hortelanos que den su autorización al Consistorio para derribar sus chabolas, ya que se prevé que cursen esta autorización más agricultores de la zona.
Recoger las cosechas
Garrido señaló que los agentes de la Policía Municipal y del Cuerpo Nacional de Policía han comprobado que los traficantes que expulsaron a 30 hortelanos de sus tierras han abandonado el lugar, por lo que estos agricultores "pueden ir cuando quieran a recoger sus cosechas". No obstante, indicó que la Policía Municipal seguirá vigilando el entorno del arroyo de la Gavia durante las 24 horas del día, a pesar de que la policía también se encarga de patrullar la zona debido a que las competencias de seguridad ciudadana son de la Delegación del Gobierno.
Los vecinos se mostraban ayer satisfechos con la reacción del concejal del distrito, Ángel Garrido, del PP, que ha cumplido con la promesa de derribar las chabolas. "Ahora queda solucionar el problema de los agricultores", dijo Ignacio García, de la asociación Ahora.
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