Los pantanos están ya a la mitad de su capacidad tras las últimas lluvias
Los embalses andaluces han aumentado considerablemente sus reservas gracias a las lluvias registradas durante la última semana. Las presas acumulan 377 hectómetros cúbicos más que hace siete días, y ya se encuentran al 48% de su capacidad de embalse, cuando hace apenas un mes rozaban el 42%. La situación hídrica aún es preocupante: el año pasado, por estas fechas, las presas estaban al 65% de su capacidad.
Todas las cuencas andaluzas registraron alzas en el volumen de agua embalsada. Las presas del Guadalquvir fueron las que más lluvias acumularon: en sólo siete días han pasado del 42,6% al 46,7% de su capacidad total. Los embalses de la cuenca del Guadalete también han visto aumentar el volumen embalsado (en 16,9 hectómetros), almacenando 749,3 hectómetros, lo que representa el 55,18% de su capacidad, e incluso los pantanos del Barbate, los más secos, alcanzan el 29% de su capacidad. Las presas regidas por la Confederación Hidrográfica del Sur están al 45% y las de la cuenca del Guadiana son los que registran niveles más altos, con un 59,2% de su capacidad.
En las provincias occidentales, la aportación de las lluvias ha sido significativa. Así, según datos del Ayuntamiento hispalense, los pantanos que abastecen a la provincia acumularon 18,6 hectómetros cúbicos en la última semana, lo que equivale a dos meses más de consumo en la capital.
Estos datos fueron interpretados con prevención por la Plataforma del Guadalquivir. Esta organización, que aglutina a regantes, sindicatos, Ayuntamientos y Diputaciones provinciales de la cuenca, auguró, a través de un comunicado, que los pantanos iniciarán el próximo año hidrológico en el mes de octubre con las reservas de agua por debajo del 30%, una vez cubierta la campaña de riego que comenzará a mediados de mayo.
La Plataforma cree, por tanto, que el próximo año hidrológico se iniciará en "situación de sequía hidrológica". Si el próximo invierno vuelve a ser seco, como el de este año, el agua embalsada no será suficiente para que el regadío andaluz desarrolle sus campañas y el abastecimiento a las poblaciones comenzará a sufrir restricciones, según la organización, que reclamó a las administraciones central y autonómica más inversiones hidráulicas.
