Página delatora

En la lista de cosas inimaginables que, sin embargo, pueden llegar a suceder un día está la iniciativa del Partido Popular de abrir una página web en Internet para recoger denuncias anónimas de cualquier ciudadano que crea tener datos sobre la comisión de un delito de narcotráfico. El partido del Gobierno ha fomentado así socialmente la delación, saltándose a la torera garantías constitucionales básicas para la protección del ciudadano. Esta iniciativa informática del PP es algo más que una puerta abierta a la sospecha, a la venganza y a la propagación de inseguridad jurídica. Constituye de hecho una invitación a este tipo de comportamientos antidemocráticos por parte de los ciudadanos. No es eso, lógicamente, lo que cabe esperar de los partidos políticos, y menos si tienen responsabilidades de gobierno. En un Estado de derecho las denuncias se presentan con firma e identificación en el lugar correspondiente; es decir, en las comisarías y en los juzgados.Como el narcotráfico genera una enorme alarma social, iniciativas como éstas aparentan transmitir un mensaje de seguridad desde las instancias del poder. Pero ni policial ni judicialmente sirven para nada. Ninguna de esas denuncias ayuda un ápice a combatir el tráfico de drogas. Se trata de un timo político y de un fiasco social. El PP debería saber -lo sabe, de ahí lo inconcebible de su iniciativa- que la justicia desecha como inservible toda denuncia que no vaya avalada con nombre y apellidos y combate, con el Código Penal en la mano, las que se revelan falsas.

Pero la iniciativa del PP se agrava aún más por el soporte en que se ha realizado: el informático. La ley establece nítidamente que los datos de carácter personal relativo a infracciones penales o administrativas sólo prodrán informatizarse en los ficheros públicos competentes. ¿Qué hace entonces un partido político actuando no solamente de intermediario entre ciudadanos anónimos y la policía, sino disponiendo de un fichero informático con los nombres de ciudadanos denunciados por otros que se escudan en el anonimato?